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¿Por qué ventilar? Cómo conseguir una buena calidad del aire interior

por qué ventilar
02/12/2019

La mayor parte de la ciudadanía aún no es consciente de por qué ventilar la vivienda y cómo conseguir una buena calidad del aire interior como elemento fundamental del bienestar y del confort.

A la hora de reformar nuestros hogares o de proyectar lo que será nuestra nueva vivienda, tenemos en cuenta diversos elementos a nivel de diseño, de estructura e incluso de las instalaciones de climatización que deseamos incorporar a nuestro proyecto pero, son muy pocos los usuarios que tienen en cuenta la ventilación como elemento fundamental para alcanzar el confort deseado y al mismo tiempo, ahorrar energía.

Por ello, desde Jaga como expertos en ventilación y calidad del aire interior, nos ofrecen un ebook totalmente gratuito, en el que se explica de forma muy didáctica y sencilla, la importancia de disponer de una ventilación bien diseñada para disfrutar de una vivienda confortable, saludable y eficiente. Comprender la importancia de mejorar la calidad del aire interior de nuestros hogares nos permitirá prevenir enfermedades y gozar de un buen estado de salud.

Estos son algunos de los temas que podemos encontrar en el ebook

¿Qué es la ventilación?

La ventilación es una técnica que sirve para sustituir el aire interior viciado debido a diferentes motivos (contaminación, temperatura, humedad…) por el aire exterior en mejores condiciones.

¿Por qué ventilar?

Se pueden establecer cuatro razones fundamentales de por qué una ventilación inteligente de la vivienda es de suma importancia:

Ventilar para preservar nuestra salud

Como promedio pasamos unas 12 horas diarias en nuestra vivienda. En ella realizamos diversas tareas y actividades como cocinar, limpiar, dormir, asearnos…con las que producimos humos, olores, humedad y además generamos formaldehidos y sustancias o partículas que pueden causar alergias o diversos problemas respiratorios.

Una persona o mascota exhala alrededor de 10 litros de líquido al día y 19 litros de CO2 por hora por la respiración por lo que, podemos pronosticar que, en una vivienda sin una adecuada ventilación, todas estas sustancias se van acumulando causando la proliferación de bacterias, moho y ácaros.

A todo esto, debemos añadir el hecho de que el aislamiento de los edificios cada vez es mejor, las viviendas son cada vez más herméticas y por tanto, el intercambio de aire entre el interior y el exterior de la vivienda disminuye.

La solución más habitual es la de optar por abrir las ventanas un rato durante la jornada, pero es importante tener en cuenta que tener un hogar con corrientes de aire no es una buena forma de ventilar. El hecho de abrir las ventanas provoca perder calor de la vivienda y requerirá más energía para mantener la vivienda con la temperatura deseada.

Todos sabemos que el aire exterior que respiramos deja mucho que desear. Contiene emisiones nocivas de dióxido de carbono, gases tóxicos del tráfico rodado, etc. Todo esto podría hacernos pensar que en el interior de los edificios estamos a salvo, pero está demostrado que a lo que nos enfrentamos en el interior es todavía más dañino, esto resulta muy preocupante teniendo en cuenta que la mayoría de la gente pasa el 90% del tiempo en interiores.

La degradación de la calidad del aire interior por sustancias químicas nocivas y otros materiales, y el nivel de contaminación del aire interior puede ser hasta 10 veces peor que la contaminación del aire exterior y en algunos casos los niveles pueden exceder 100 veces los niveles al aire libre de los mismos contaminantes. Esto se debe a que las áreas cerradas propician que los contaminantes potenciales se acumulen más allí que en los espacios abiertos.

Ventilar para conseguir una calidad del aire interior óptima

Podemos determinar tres factores que influyen en la calidad de aire interior:

  • Contaminantes químicos: CO, CO2, NOx, SO2, O3, NO2, formaldehidos, radón, hidrocarburos aromáticos, etc.
  • Contaminantes físicos: VOCs, partículas en suspensión (polvo, amianto, lana de roca, fibra de vidrio, etc.)
  • Biocontaminantes: Alérgenos de animales de compañía, alérgenos de los ácaros del polvo, hongos, mohos y levaduras.

Todos estos productos se encuentran en las viviendas por diversas causas (tráfico exterior, materiales de construcción, mobiliario, malas combustiones de los aparatos…) y en una vivienda bien aislada y, por consiguiente, energéticamente eficiente, todos estos contaminantes se quedan en el interior. Por este motivo, la ventilación cobra una vital importancia en las casas actuales.

Por todo ello y para conseguir una óptima calidad del aire en nuestras viviendas deberemos controlar diversos aspectos tales como:

  • Nivel de CO2; donde podemos establecer el objetivo para una adecuada calidad de aire entre 1.000 y 1.200 ppm de CO2.
  • Niveles máximos de VOC (Compuestos orgánicos volátiles); considerando que un valor por debajo de 300 mg/m3 debería ser suficiente para reducir el riesgo de deteriorar la calidad de aire interior.
  • Control de la humedad; En general, para la humedad relativa se recomiendan valores comprendidos entre el 30 % y el 70 %. Por debajo del 30 % suelen producirse sequedad de mucosas y descargas eléctricas cuando hay electricidad estática; por encima del 70 % entran en juego todos los riesgos comentados anteriormente.

Además, un detalle importante para mantener una óptima calidad de aire, y que debemos controlar en una instalación de ventilación, es que la entrada de aire no se halle influenciada por la proximidad de una salida contaminada, tanto de extracción de la propia vivienda como de posibles gases de combustión, aireadores de alcantarillado o humos de cocinas.

Ha de tenerse especial cuidado en casas adosadas o pareadas, en las que las instalaciones pueden tener muy cerca salidas de la vivienda contigua de gases de combustión de caldera o chimenea.

También existen otros factores, como el confort térmico y el confort acústico que pueden ser importantes.

El ruido y las corrientes de aire, son los dos puntos sobre los que se reciben mayor número de quejas de los usuarios de sistemas de renovación de aire. Se ha comprobado que cuando el nivel sonoro de un equipo de ventilación es excesivo para las exigencias de los usuarios de las viviendas, estos tienden a desconectar los equipos, así que podemos decir que el nivel sonoro de los mismos influye drásticamente en la calidad de aire interior.

La normativa establece que los fabricantes de equipos de ventilación deben facilitar los datos de las magnitudes que caracterizan los ruidos y las vibraciones derivados de su funcionamiento.

Ventilar para obtener ahorro energético

El gasto energético de los sistemas de ventilación proviene fundamentalmente de:

  • Del consumo de los motores.
  • De la necesidad de atemperar el aire que entra en la vivienda proveniente del exterior.

La eficiencia energética que obtendremos dependerá del sistema de ventilación instalado, ya que las características de los diferentes sistemas son muy distintas.

Existen diversas formas de minimizar el consumo de energía de la ventilación:

  • Reduciendo el caudal de aire de ventilación dentro de los limites saludables para las personas y la vivienda mediante sensores de CO2, sensores de presencia, tiempo u otro tipo de control. Si se reduce la cantidad de aire que se aporta a la vivienda, se puede reducir el consumo en calefacción ya que los radiadores no necesitaran calentar tanto para compensar la entrada de frío.
  • Utilizando sistemas de calidad y con motores de muy bajo consumo eléctrico.
  • Montando los conductos de manera eficiente, es decir, conductos de suficiente diámetro, evitando curvas e instalando conductos individuales hacia el colector del extractor para cada zona.

Es importante que el instalador / técnico, invierta tiempo en analizar a fondo la instalación previamente y encontrar el camino más sencillo para canalizar el aire. Una instalación final «sencilla y lógica» refleja un buen nivel profesional del técnico.

  • Aplicación de nuevas tecnologías; sistemas innovadores que garanticen la calidad de aire con el menor consumo energético. La normativa establece una base de calidad y prestaciones sobre cómo aplicar sistemas estándares, como las rejillas de aire en ventanas para viviendas y el recuperador de calor, pero para poder aplicar sistemas innovadores que no se ajustan a esos estándares, como la ventilación descentralizada bajo demanda, las ingenierías han de justificar que estos cumplen la normativa a nivel energético o incluso la mejoran.
  • Aplicaciones de óptimos sistemas de regulación; Todos los sistemas de ventilación deben tener dispositivos para poder manipular el caudal de ventilación, pero no se puede cerrar la ventilación en su totalidad, es decir, siempre debe haber un caudal mínimo de renovación de aire que permita eliminar las emisiones propias de la vivienda. En sistemas por ventilación natural se utilizan las rejillas y en sistemas mecánicos de renovación de aire se puede realizar la regulación mediante control manual, control automático o mediante programadores horarios.
  • Apagado de seguridad; un sistema de renovación de aire ha de tener un mecanismo exclusivo en el cuadro eléctrico para un corte total del sistema, para, por ejemplo, mantenimiento, explosión de gases tóxicos cercana a la vivienda, incendio, etc.
  • Estanqueidad a infiltraciones de aire en la vivienda; la estanqueidad y la permeabilidad son conceptos opuestos que indican la pérdida de volumen de aire a través de la envolvente del edificio. Estas exigencias tienen como objetivo limitar las pérdidas de energía y evitar la entrada de aire húmedo procedente, por ejemplo, de sótanos. Pero siempre hay que garantizar una permeabilidad mínima que evite problemas como humedades intersticiales, y garantizar una mínima entrada de aire en caso de avería del sistema de ventilación

Ventilar para cumplir las normativas

Las normativas establecen las bases para el mantenimiento de la calidad del aire interior a niveles aceptables garantizando de esta forma un ambiente confortable y saludable a los ocupantes.

Este objetivo podrá alcanzarse controlando las fuentes de contaminación existentes, diluyendo el aire interior con aire exterior y comprobando la calidad del aire. Para ello hace falta establecer unos límites máximos específicos para los contaminantes presentes en el aire interior.

En España, han aparecido normativas que marcan los límites en cuanto a la forma y los elementos de los que deben disponer las viviendas para mejorar en su eficiencia y reducir su consumo energético.

Una de las exigencias más importantes fue la mejora de la calidad de los aislamientos de los edificios, que repercute en unas cargas térmicas muy inferiores, pero también en una hermeticidad de las envolventes mucho más alta. Esto crea la necesidad de renovar el aire interior para poder mantener el nivel de salubridad de los espacios interiores.

En cualquier caso, lo descrito en la normativa se ha de tomar como una base, es decir, los edificios deben alcanzar, como mínimo, lo descrito por las normas, lo que no impedirá que estos parámetros de mejoren y se aporten innovaciones o soluciones alternativas que puedan optimizar los resultados obtenidos a nivel energético por la solución descrita en la normativa.

Las dos normas por las que se rigen los sistemas de ventilación en nuestro país son:

RITE

El RITE es el Reglamento que define las exigencias mínimas en las instalaciones térmicas en los edificios, y que viene de la necesidad de transponer la Directiva Europea 2002/91/CE, de eficiencia energética de edificios.

El RITE se refiere a todas las instalaciones térmicas (calefacción, refrigeración, ventilación y ACS) de edificios nuevos y las instalaciones térmicas que se reformen en edificios existentes destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene de las personas.

En el apartado de ventilación se definen los objetivos mínimos de calidad de los espacios interiores en base a la aplicación a la que estén destinados.

CTE – Código Técnico de Edificación

El CTE en su Documento Básico de Higiene y Salubridad DB HS3 de Calidad de aire interior especifica una serie de disposiciones sobre la ventilación en viviendas obligando a incluir sistemas de renovación de aire: «Los edificios dispondrán de medios para que sus recintos se puedan ventilar adecuadamente, eliminando los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal de los edificios, de forma que se aporte un caudal suficiente de aire exterior y se garantice la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes».

También establece que el aire «debe circular desde los locales secos a los húmedos, para ello los comedores, los dormitorios y las salas de estar deben disponer de aberturas de admisión; los aseos, las cocinas y los cuartos de baño deben disponer de aberturas de extracción; las particiones situadas entre los locales con admisión y los locales con extracción deben disponer de aberturas de paso».

Además, define las exigencias básicas que han de cumplir las viviendas en cuanto a los sistemas y caudales de renovación de aire.

Con la publicación de este ebook, Jaga, marca considerada como un referente en confort para el hogar, con productos de alta tecnología, eficiencia energética y cuidado para el medio ambiente, espera conseguir una mayor concienciación sobre la necesidad de una ventilación adecuada en las viviendas que redunde en un ambiente mucho más saludable en nuestros hogares.

Descarga del Ebook ¿Por qué ventilar?

Descárgate ya el ebook completo de Jaga a través de este enlace:

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