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Depósito de inercia: ¿Qué es?¿Cuáles son sus ventajas?

Deposito de inercia
14/09/2022

Con la, ya próxima, llegada del frío, se acerca la puesta a punto de las calderas y radiadores, y con ello la práctica del ahorro energético y, por consiguiente, la reducción en la factura de la luz y el agua. El depósito de inercia es un elemento importante para ahorrar en calefacción durante las épocas más frías.

¿Qué es un depósito de inercia?

Un depósito de inercia es un depósito de almacenamiento, que se conecta a la instalación de la calefacción. Se puede conectar a un generador de agua caliente, una caldera, energía solar, bomba de calor, estufa, frigorífico…Y suelen ser de diferentes materiales como acero, acero inoxidable o plástico.

¿Para qué sirve un depósito de inercia? Los depósitos de inercia se emplean para evitar que la caldera se pueda ver afectada por los arranques y paros de la instalación, y hacen que la caldera no llegue a temperaturas elevadas, y así acumular la energía para utilizarla cuando se necesite en la vivienda.

Funcionamiento depósito de inercia

La finalidad principal de un depósito de inercia es la de acumular la energía o el calor residual procedente de nuestras calderas de biomasa o instalaciones grandes de agua caliente sanitaria (ACS) para, posteriormente, distribuirlo por el circuito cuando sea necesario. 

El calor producido por medio de energía solar o de una caldera se transmite al depósito a través de un intercambiador (placas), este calor se puede extraer por medio de otros intercambiadores y así calentar el agua o ser utilizado para la calefacción de la propia vivienda o edificios.

¿Cuándo es necesario un depósito de inercia?

Cuando instalamos una caldera de biomasa en casa o en un edificio, no siempre es necesario instalar un depósito de inercia y no siempre la instalación dependerá de la caldera de biomasa instalada (ya sea leña, pellets, astillas, etc). 

Un depósito de inercia es necesario cuando la caldera no es capaz de asumir las modulaciones que se producen en la red de calor. Es decir, existen momentos en los que no hay demanda y momentos en los que hay grandes picos de demanda. Añadido a esto, debemos tener en cuenta que una caldera de biomasa no es tan rápida en calentar y llegar a la temperatura deseada.

En esos casos, se pueden encontrar instalaciones con depósito de inercia, incluso en calderas que normalmente no requieren de él. Por ello, normalmente no es habitual instalar un depósito de inercia en una casa particular, sino que está más enfocado en comunidades de vecinos, hoteles, fábricas, etc. 

Entonces, en el caso de necesitarlo, ¿qué depósito de inercia necesito? En la Guia Técnica de la Biomasa del RITE, recomienda un volumen entre 20 y 30 litros por kW.

¿Qué caracteriza un acumulador de inercia?

La característica principal de un depósito de inercia es que al almacenar una gran cantidad de energía reducen en gran medida las paradas y arranques del generador de energía, sea caldera, aerotermia o cualquier otro, aumentando su vida útil y favoreciendo un menor consumo energético.

Otra de sus características principales son su versatilidad y adaptación a cualquier equipo, es decir, son adecuados para instalaciones de todo tipo como de biomasa, energía solar, aerotermia o geotermia, de manera que siempre podremos contar con la demanda térmica requerida en el momento que necesitemos.

Es importante saber, que para instalar un depósito de inercia es necesario elegir uno con las correctas dimensiones para el uso que se le va a dar, ya que si el depósito que instalas se queda pequeño, provocará arranques frecuentes y un mayor consumo energético. Es esencial consultar con un instalador para elegir un depósito adecuado a nuestra demanda. Se recomienda entre 15 y 30 Litros por kW según el tipo de instalación.

Dependiendo del material y el tipo de aislamiento que tenga el depósito de inercia, tendrá mayor garantía de almacenamiento de calor y tendrá mayor durabilidad. Por tanto, cuanto mayor sea la calidad de dichos elementos, mejores serán sus características y su rendimiento.

Además, los depósitos de inercia pueden ser únicamente para la acumulación de energía o para la producción de ACS, en ese caso se les denomina depósitos combi. Estos depósitos además de acumular energía, dan un servicio de ACS, mediante otro depósito interno.

¿Qué es la inercia térmica?

La inercia térmica es la propiedad que indica la cantidad de calor que puede conservar un cuerpo y la velocidad con la que cede o absorbe. Es decir, un material con gran inercia térmica es aquel que necesita grandes cantidades de energía para elevar su temperatura. Ésta depende de la masa, del calor específico de sus materiales y del coeficiente de conductividad térmica de estos.

Un ejemplo cercano, es la de nuestra propia casa. Cuando se enciende la calefacción, todos los elementos que la rodean como los muebles, los muros o los tabiques, mantienen la temperatura. Pero en el momento que se apaga la calefacción, estos elementos perderán el calor poco a poco. Este calor que desprenden, sin el uso de la calefacción, es lo que se conoce como inercia térmica y el tiempo que tardan en enfriarse dichos elementos depende, entre otras cosas, en cómo está tratado el material del que está hecho el radiador que transmite el calor, ya sea aluminio o hierro.

La inercia térmica junto a un buen aislamiento térmico puede ser un acertado recurso que permita tener una temperatura constante durante el día en el interior de la vivienda.

inercia termica para deposito de inercia

Aerotermia con depósito de inercia

Un depósito de inercia se puede utilizar para apoyar al sistema de aerotermia en el caso de haber demandas altas de calor. En un significado simplificado: un depósito de agua que aporta un apoyo al sistema de climatización de aerotermia. 

En algún momento, el sistema de aerotermia no estará funcionando, ya que el equipo no puede estar trabajando de forma constante durante muchas horas, además encender y apagar constantemente puede causar daños en los equipos de aerotermia, por tanto es importante que en el momento en el que el sistema esté pausado, no se vuelva a encender para satisfacer la demanda. Es este momento en el que entra el depósito de inercia, ya que la energía de esta agua será la que satisfaga la demanda de calor de la vivienda, mientras el sistema de aerotermia vuelve a arrancar.

Es decir, el depósito de inercia es como un sustituto, mientras el sistema de aerotermia está en su periodo de descanso. Gracias a un depósito de inercia, se evita que el sistema se vuelva a encender en el periodo que debería estar en pausa, de esta forma se alarga la vida de los equipos de aerotermia.

Para el buen funcionamiento de una instalación de aerotermia, es necesario que la misma cuente con un volumen determinado de agua. Este volumen depende de diferentes factores, principalmente el sistema de distribución de calor. Por tanto, aunque todo parezcan ventajas, la realidad es que dependiendo de la instalación del equipo de aerotermia, es posible que haya otros elementos que mantengan en calor, mientras éste esté apagado. Por lo que realmente un depósito de inercia no es completamente necesario según algunos casos.

Ventajas del depósitos de inercia

Es una medida muy eficiente instalar un depósito de inercia para que podamos obtener la mayor energía posible al arrancar la caldera. Por tanto, algunas ventajas claras son:

  • Reducir la potencia instalada en caldera, guardando en el depósito de inercia la energía para posteriores picos de demanda.
  • Acumular la energía o el calor residual procedente de nuestra caldera de biomasa, cuando se quema combustible al finalizar la demanda de energía.
  • Reducir el número de arrancadas y paradas de una caldera, mejorando la eficiencia y la durabilidad de la caldera.
  • Disminuir desequilibrios hidráulicos entre generadores y circuitos.
  • Asegurar un caudal constante de agua en momentos de pico.

Por tanto, estos depósitos consiguen una mayor eficiencia y reducen el consumo de combustible porque acumulan la energía o el calor residual. Con esto se consigue: ahorro energético, ahorro de consumo de agua, ahorro económico.

Diferencia entre depósito de inercia y acumulador

Si bien, su función es similar, un acumulador de agua y un depósito de inercia tienen algunas diferencias que os mostramos a continuación.

Un acumulador de agua, es un depósito donde se acumula la energía que posteriormente calentará el agua. Es decir, su objetivo principal, como su nombre indica, es lograr acumular agua caliente durante horas, para luego poder mantener la temperatura de confort en el hogar o en el espacio donde se encuentren. Estos aparatos forman parte de los sistemas de calefacción.

Sin embargo, un depósito de inercia es una variante de acumulador. Es un acumulador utilizado, sobre todo, en calderas de pellets o biomasa. Ambos aparatos requieren de este aparato porque no pueden producir agua caliente sanitaria de forma directa. El acumulador evita que sea necesaria la activación constante de la caldera, lo que se traduce en un ahorro. Esto quiere decir que el consumo energético disminuirá al mínimo sin que se deje de disfrutar del agua caliente sanitaria.

Los depósitos de inercia son opcionales, pero se recomiendan en gran parte de las instalaciones, sobre todo en las que funcionan a baja temperatura y prácticamente obligatorias en las que contienen calderas de biomasa. Ahora que llega el frío es un buen momento para seguir un plan de ahorro e informarse sobre las diferentes opciones de calefacción en el mercado de la climatización.

1 comentario en “Depósito de inercia: ¿Qué es?¿Cuáles son sus ventajas?”
  1. juan francisco

    Hola, todo esta muy bien explicado, muchas gracias.
    Un saludo.

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