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Calderas atmosféricas: ¿Están prohibidas?

calderas atmosfericas
12/01/2023

Durante muchos años, el sistema con el que las familias y los comercios obtenían calefacción, era mediante las calderas atmosféricas. Sin embargo, tras el riesgo que suponían para las personas y la aparición de otros sistemas como las calderas estancas, este sistema, comenzó a desaparecer hasta el día de hoy.

¿Qué son las calderas atmosféricas?

Las calderas atmosféricas son aquellas que toman el aire necesario para la combustión del gas directamente del lugar donde se encuentran ubicadas (a diferencia de diseños de caldera más recientes, que cogen el aire desde el exterior mediante un tubo), por lo que precisan ciertas condiciones de ventilación. De no ser así, se pueden producir de forma muy probable intoxicaciones o incluso explosiones de gran magnitud.

La eficiencia con la que trabajan este tipo de calderas no es muy alta, lo que es un grave inconveniente en términos de contaminación ambiental y de economía doméstica. Además, la cámara de combustión de la caldera atmosférica no está aislada de la habitación, por lo que puede propagar los gases tóxicos a las personas que se encuentran cerca.

¿Cómo funcionan las calderas atmosféricas?

Una caldera atmosférica es aquella que toma el oxígeno que necesita para la combustión del gas directamente de la estancia en la que se encuentra instalada. Por lo que, como bien hemos señalado, lo ideal es colocarla en un espacio que esté correctamente ventilado, para evitar problemas graves.

Uno de sus peligros viene a causa de lo habitual de encontrar una mala admisión por cuestiones de suciedad o desgaste, que derivan en la formación de los óxidos de nitrógeno (NOx), gases que pueden derivar en intoxicaciones para las personas.

Una vez hecha la combustión, lo habitual es que el humo generado se derive a una chimenea general de todo el edificio y luego sea conducido hasta el exterior.

Dicho eso, la caldera atmosférica, al ser abierta, no ofrece un nivel de eficiencia energética mínimo. Consumen mucho, generan poco calor y además son bastante delicadas de utilizar.

Calderas atmosféricas prohibidas por la ley

Debido a los peligros que pueden producir las calderas atmosféricas, como ya hemos mencionado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) prohibió la instalación de las calderas atmosféricas desde el 1 de enero de 2010, poniendo algunos matices encima de la mesa. Esto es lo que decía OCU por entonces:

  • Las calderas atmosféricas instaladas con potencia igual o inferior a 70 kW antes de la fecha límite pueden seguir funcionando.
  • En caso de reparación y sustitución de la caldera atmosférica, habrá que apostar por otro tipo de aparato más seguro y eficiente.

Posteriormente en 2015 entró en vigor la normativa se incluye dentro de un paquete de medidas, aprobadas por los miembros de la Unión Europea, con el compromiso de reducir las emisiones de CO2 en el año 2020. Desde entonces ya no se puede fabricar ni introducir en el mercado ningún equipo generador de calor, caldera o depósito de agua caliente sanitaria que no cumpla con la normativa.

La directiva de la Unión Europea tiene dos líneas de actuación:

  • Energy related Products (ErP): afecta a los productos del sector de la energía y regula la eficiencia energética (rendimiento) y las emisiones que producen.
  • Energy Labelling Directive (ELD): establece como obligatoria la etiquetación sobre eficiencia energética de los equipos. Esta etiqueta se entrega junto con la documentación del aparato y en ella se detalla claramente la calificación energética y el nivel de sonoridad del mismo.

La nueva regulación prohibió a los fabricantes producir y sacar al mercado cualquier equipo que no cumpla con los requisitos aprobados exceptuando la venta de los equipos con fecha de fabricación anterior y que ya estén desde hace tiempo en el mercado. Este hecho provocaría que las calderas atmosféricas desaparecerían a medida que las existencias de los productos ya fabricados se fueran agotando. Por tanto, la recomendación fue hacerse con una caldera estanca o caldera de condensación.

Calderas atmosféricas vs. Calderas estancas

A partir de la prohibición de las calderas atmosféricas, se empezó a recomendar otro tipo de sistema de calefacción, las calderas estancas, debido a que éstas proporcionaban una mayor seguridad, eficiencia energética y ahorro económico. Por ello, para poder diferenciar entre una y otra será esencial tener presentes estos puntos, que desarrollamos a continuación.

caldera estanca vs caldera atmosferica

Eficiencia de combustible

La eficiencia de combustible es la capacidad intrínseca de la caldera para convertir el combustible en calor. A mayor porcentaje, mayor eficiencia y menor poder contaminante. El porcentaje de combustible que no se quema, se incorpora a la atmósfera de forma contaminante.

Las mejores calderas atmosféricas podían llegar hasta el 90% de eficiencia, pero la gran mayoría no llegaba, sino que la media más popular se situaba en un 70%, lo que significa que desperdiciaban hasta un 30% de todo el gas que recibían para generar calor. En cambio, las calderas estancas tenían una eficiencia de hasta un 105%. 

Sin embargo, si estás pensando en cambiar tu caldera, debes saber que hoy en día, las calderas con mejor rendimiento son las calderas de condensación.

Ahorro económico

La caldera atmosférica no permitía generar ningún ahorro. Es más, era probable generar lo contrario, debido a su gran derroche de combustible. Ya que entre un 10 y 30 % del combustible por el que se paga, no es quemado ni aprovechado por la caldera, y sólo es emitido sin quemar al medio ambiente para contaminarlo.

Por el contrario, una caldera estanca, generalmente alcanza un 100% de eficiencia energética, quemando todo el combustible y aprovechando al máximo. Además, hoy en día, suelen estar incluidas dentro de los planes de renovación, por lo que si compras una caldera estanca es muy posible que te beneficies de una ayuda económica por la sustitución de la antigua.

Seguridad o toxicidad

Por un lado, la cámara de combustión de una caldera atmosférica no está aislada del espacio donde se encuentra instalado el equipo, lo que supone un riesgo tóxico para los usuarios, como hemos comentado, una de las razones por las que este tipo de calderas fueron prohibidas. Debido a estos gases tóxicos que se pueden emitir a dicho espacio, se necesita una buena ventilación y un sistema de extracción de gases. 

Lo contrario pasa con las calderas estancas, ya que su cámara de combustión queda totalmente aislada del espacio donde se sitúa el sistema, así que se considera un equipo con la máxima seguridad posible para los usuarios, al no emitir gases directos a los usuarios que se encuentren cerca. Los gases de la combustión nunca entran en contacto con las personas.

Entrada de aire y salida de humos

Una caldera atmosférica extrae el aire de la combustión directamente del espacio, por lo que esta debe tener ventilación, y unos sistemas de extracción por donde salgan los humos residuales y no se mezclen con el mismo aire que toma para realizar el proceso. Todo esto conlleva a tener una fuente de riesgos. 

Sin embargo, la caldera estanca se conecta con el exterior directamente por medio de unos tubos que insertan el aire y expulsan los humos movidos mediante una turbina que fuerza el movimiento de los gases.

1 comentario en “Calderas atmosféricas: ¿Están prohibidas?”
  1. Olga

    Hace 15 días Endesa me obligó a cambiar la caldera atmosférica alegando que al hacer un contrato nuevo la instalación ya no era legal. El contrato anterior hacía tan solo 20 días que se había dado de baja con la misma empresa al dejar el piso el inquilino anterior.
    Al dar de nuevo de alta el gas el técnico de la suministradora precinto la caldera para que se le hiciese la puesta a punto. El técnico oficial de la caldera hizo la puesta a punto sin ningún problema y desprecinto la caldera. Al cabo de una semana llegó el técnico de Endesa a hacer el mantenimiento gratuito suscrito con el contrato de gas y precintó la caldera aduciendo que era ilegal al ser un nuevo contrato de gas, que sí simplemente se hubiese hecho un cambio de nombre entonces no habría habido ningún problema en seguir utilizando la misma caldera. Al mismo tiempo que precintaba la caldera y dejaba sin agua ni calefacción a los inquilinos (en pleno mes de enero) les dejaba junto al informe de inspección, y referenciado al mismo, el presupuesto de 2.000€ para la instalación de una nueva caldera.
    En reclamación a Endesa para que hiciesen una nueva inspección, nos envían al mismo subcontratista que hizo la anterior con la condición de que no cambiará el resultado de la misma y al mismo tiempo envían al inquilino recordatoria del presupuesto de cambio de caldera.
    No ha habido más alternativa que cambiar la caldera y emprender unas acciones legales que ningún abogado quiere llevar a cabo. Es decir la compañía lleva a cabo unas dudosas prácticas amparada en la indefensión en la que nos encontramos los consumidores.

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