El mercado de la climatización y la refrigeración se recupera con fuerza y firmeza tras la crisis económica general provocada por el coronavirus y en 2021 han emprendido con fuerza su avance. Esta es una de las conclusiones del balance que, con motivo motivo de la celebración de Salón Internacional de la Climatización y la Refrigeración, C&R 2021, los próximos días 16 al 19 de noviembre en IFEMA MADRID, hacen las asociaciones sectoriales, AFEC (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización), AEFYT ( Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías ) y FEGECA (Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor).
Evolución del mercado de la climatización
Desde AFEC explican que “tras una evolución positiva de este mercado, en el año 2019 se llegó a una facturación de más de 1.200 millones de euros, manteniéndose de esta manera una tendencia de crecimiento, con una subida de alrededor del 4% con respecto a 2018. Y en 2020, y a pesar de las dificultades e incertidumbres que se vivieron, el comportamiento del sector fue mejor que las previsiones iniciales”.
En AEFYT indican que “con las anomalías introducidas por la Covid, se puede afirmar que este sector ha evolucionado de manera positiva en los últimos años porque es esencial para la economía productiva”. Además, recuerdan que apoyó también la recuperación económica que se produjo tras la crisis de 2008.
Por su parte, los responsables de FEGECA (Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor) destacan que “2020 ha sido un año determinado por el Estado de Alarma durante el cual los suministros de agua caliente sanitaria y calefacción fueron declarados esenciales, aunque el mercado se vio fuertemente afectado por el retroceso en la actividad económica provocado por el confinamiento”. Y añaden que “en 2021 el mercado está muy influenciado por la ola de renovación de edificios en Europa, lo que permite disponer de unas perspectivas de futuro muy interesantes a medio y largo plazo”.
Buen comportamiento del mercado de la climatización
Marta San Román, Directora Adjunta de AFEC, explica que, tras una evolución positiva del mercado de la climatización, en el año 2019 se llegó a una facturación de más de 1.200 millones de euros, manteniéndose de esta manera una tendencia de crecimiento, con una subida de alrededor del 4% con respecto a 2018. “En 2020, y a pesar de las dificultades e incertidumbres que se vivieron, el comportamiento del sector fue mejor que las previsiones iniciales”. El volumen total de los segmentos de máquinas, distribución y tratamiento de aire, ventiladores y ventilación residencial, descendió aproximadamente un 6% frente al año anterior, según apunta la directiva de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización.
¿Qué factores impulsarán ahora la recuperación del mercado? A juicio de San Román, las políticas de descarbonización serán uno de los elementos clave. “Tanto la Unión Europea como la Administración Pública, a nivel regional y estatal, están articulando mecanismos de subvenciones que faciliten y agilicen la recuperación del sector. Dichas políticas, con ambiciosos objetivos de eficiencia energética, uso de renovables y reducción de emisiones, contemplan algunas soluciones como la bomba de calor y la regulación y control como protagonistas clave de la transición hacia una climatización más limpia”.
Fondos europeos de la recuperación
Los fondos europeos de la Recuperación Verde son fundamentales para apoyar el crecimiento, y ya han iniciado su andadura en forma de ayudas, por ejemplo, para la rehabilitación energética. Por otro lado, la creciente preocupación por la calidad del aire interior (CAI) ha abierto nuevas vías de impulso a la industria, con equipos y sistemas cada vez más eficaces y eficientes.
En este contexto, los fabricantes de equipos de climatización están en continua evolución tecnológica, “siempre con el telón de fondo del aprovechamiento de energías renovables, del cumplimiento con las exigencias normativas y legislativas en lo relativo a eficiencia energética, y del impulso a la digitalización”. En este sentido, se ofrecen “soluciones cada vez más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, en línea con lo que establecen los diferentes reglamentos de Ecodiseño, así como otros textos legislativos: Directiva de Energía Renovable, Directiva de Eficiencia Energética, etc.”
Por ello, la Directora Adjunta de AFEC apunta que “los fabricantes están en continua innovación para seguir mejorando la eficiencia energética de los equipos, que se alcanza con tecnologías como la bomba de calor, sistemas de caudal variable de refrigerante, componentes cada vez más avanzados (compresores, ventiladores, intercambiadores de calor, etc.), sistemas de regulación y control, que ayudan en la transición a una mayor conectividad, refrigerantes eco-eficientes, etc. La certificación de los nuevos desarrollos es necesaria como garante de dicha eficiencia”. Por otra parte, diferentes sistemas de ventilación, climatización, etc. siguen evolucionando para “contribuir a la mejora de la calidad de aire interior, aspecto que ha demostrado tener una gran importancia en los espacios habitables”.
Evolución positiva del sector del frío
Desde AEFYT (Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías) indican que, con las anomalías introducidas por la Covid, se puede afirmar que este sector ha evolucionado de manera positiva en los últimos años porque es esencial para la economía productiva; y recuerdan que también apoyó la recuperación económica que se produjo tras la crisis de 2008.
Así, explican que “con la excepción del 2020, donde la influencia de la Covid anuló el crecimiento, en los últimos tres años (hasta 2019) el sector ha experimentado un crecimiento del 7% al 15%, con una facturación de más de 5.000 millones de euros en 2018 y suma 22.000 puestos de trabajo directos, con tasas de empleabilidad del 100%. Además, agrupa a más de 5.000 empresas instaladoras certificadas y más de 200 empresas entre fabricantes, consultoras y comercializadoras de suministros y equipos frigoríficos.
Además, de manera inmediata, los fondos de recuperación Next Generation pueden suponer un importante impulso no solo para el sector, sino también para otros usuarios del frío. “Nos referimos, concretamente, a la Manifestación de Interés que AEFYT lidera con la intención de ser incluida en los fondos europeos y que estamos desarrollando actualmente. Nuestro sector tiene la capacidad de acompañar en sus procesos de transformación ecológica y digital a sectores tractores, como la industria agroalimentaria. Por ello, estamos desarrollando un proyecto estratégico que pretende la recuperación y transformación industrial y económica del sector de la refrigeración de España”.
El alcance de la misma será, por un lado, la digitalización, la eficiencia energética y la descarbonización; y, por otra, la implementación de tecnologías y soluciones con alto carácter innovador. “Este proyecto nos integra en la consecución de objetivos en 9 componentes y 17 medidas incluidas en PNRTR; entendemos que este es un reto que generará un impulso al sector y lo convertirá en un polo de atracción a talento e inversión”.
La refrigeración en profunda transformación
El sector de la refrigeración participa en los grandes desafíos que tiene por delante nuestra sociedad y nuestra economía. Por ello, está inmerso en una profunda transformación que incluye la carrera hacia la eficiencia energética con equipos que ahorran energía y que tienen la capacidad de integrar refrigerantes de bajo o nulo potencial de calentamiento atmosférico y controlar fugas y defectos de funcionamiento. “Estrechamente ligada a este objetivo, la transformación digital está entrando de pleno en las tecnologías del frío, que ya integran tecnologías disruptivas, como el big data, la inteligencia artificial, el blockchain o la realidad virtual”.
Los directivos de AEFYT aseguran que “estamos plenamente comprometidos con los objetivos de la Agenda 2030, no solo por nuestro propio sector sino porque somos un sector transversal que podemos ayudar a empresas que supone más del 40% del PIB en España a alcanzar sus propios objetivos medioambientales y en relación con la digitalización”.
Calefacción y agua caliente
Desde FEGECA (Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor) señalan que en los últimos años el sector de la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria ha sido objeto de una gran transformación como consecuencia de la política energética y climática, así como de los compromisos adquiridos por los países a nivel mundial y, en concreto, por la Unión Europea. “2019 fue un año marcado por la emergencia climática y el firme compromiso de aunar esfuerzos para una transición justa a un nuevo sistema económico con gran implicación social, en el que las grandes protagonistas son las medidas necesarias para la reducción de las emisiones de carbono a la atmósfera”.
Como recuerdan, 2020 ha sido un año determinado por el Estado de Alarma, “durante el cual los suministros de agua caliente sanitaria y calefacción fueron declarados esenciales para garantizar a los ciudadanos e industrias el confort térmico necesario”. Sin embargo, “el mercado se vio fuertemente afectado por el retroceso en la actividad económica provocado por el confinamiento”. Ahora, en 2021, “el mercado está muy influenciado por la ola de renovación de edificios en Europa, lo que permite disponer de unas perspectivas de futuro muy interesantes a medio y largo plazo”.
Según datos de la asociación, el mercado de la calefacción en España en 2020 contabilizó 227.300 calentadores a gas, 799.800 termos eléctricos, 36.200 bombas de calor, 11.600 bombas de calor sólo ACS, 292.100 calderas murales, 39.500 calderas de pie, 86.100 captadores solares (m2), 282.000 controladores, 1.178.000 radiadores (unidades) y 3.677.000 suelo radiante (m2).
Sistemas altamente eficientes
A partir de ahora, la recuperación del sector va a estar ligada al desarrollo tecnológico que permita la instalación de sistemas de calefacción y producción de agua caliente sanitaria altamente eficientes sin renunciar al confort. “Para beneficiarse de las nuevas tecnologías, es necesario que se dinamice la reposición de aparatos para instalar equipos eficientes de alto rendimiento. Los fondos Next Generation van a ser el motor de la reactivación de la economía europea. En nuestro país, ya se han aprobado y puesto en marcha diferentes planes que definen el destino de las ayudas”.
Desde FEGECA se está llevando a cabo una intensa labor ante la administración para destacar la importancia de las instalaciones térmicas en todo el proceso de descarbonización de los edificios. “También destacamos la necesidad de que los planes de ayuda no excluyan en su oferta a tecnologías eficientes, de modo que se permita siempre la instalación del sistema más viable y eficiente desde un punto de vista técnico y económico”.
Desafíos del mercado de la climatización para los próximos años
Los desafíos del sector para los próximos años van a estar marcados por la emergencia climática mundial; el marco de actuación en materia de clima y energía europeo 2030-2050; y un consumo energético más sostenible y con mayor presencia de fuentes de energía de origen renovable. En este sentido, la incorporación del gas renovable y el hidrógeno a los sistemas de calefacción y producción de agua caliente sanitaria va a ser decisivos para el sector.
Así, “fomentar la renovación de aparatos obsoletos por equipos de condensación permitiría mejorar de un modo sencillo, con el simple cambio del generador, la eficiencia energética en un 25%, reduciendo en un porcentaje aún mayor, el 35%, la emisión de CO2 al ambiente. No destinar ayudas a la renovación va totalmente en contra de la ansiada rápida descarbonización de nuestro sistema energético. La incorporación del gas renovable y el hidrógeno supondrán a medio plazo que estos equipos tengan una utilización de un 40% de gases renovables”.
Finalmente, señalan que “se debería proveer de fondos para la renovación de equipos individuales y comunitarios que permitan mejorar la eficiencia y la reducción de gases de efecto de invernadero, objetivos prioritarios de la UE. A medio plazo estas instalaciones recibirán gases renovables e hidrógeno con huella de carbono cero, que harán que la emisión de GEI (Gases de Efecto Invernadero) se reduzca de un modo rápido y asumible económicamente, fomentando con ello la economía circular”.