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Los envolventes de metal perforado y expandido en las fachadas de los edificios suponen un ahorro energético importante.
Las envolventes de metal filtran y minimizan con su capa externa el impacto de la radiación solar sobre la fachada interior.
Por lo tanto, la utilización de esta solución va mucho más allá de lo meramente estético o la privacidad.
La limitación de la filtración de la radiación influye en la temperatura interior, evitando un excesivo calentamiento del interior en ciertas épocas del año, lo cual supone un aumento de la eficiencia energética y un ahorro en el consumo de energía.
En base a estudios de proyectos reales y simulaciones con diferentes software de análisis realizados durante años IMAR ha podido definir un rango de soluciones que optimizan las envolventes de metal en función de ciertos parámetros, de cara a reducir los consumos de energía debidos a la fachada.
Estos estudios y los múltiples y variados trabajos de IMAR les han convertido en expertos en el desarrollo de sistemas eficientes de fachadas de doble piel que reducen el gasto energético manteniendo la transparencia y visibilidad desde el interior.
Reducen el calor con diferentes diámetros de perforado según la orientación y el porcentaje de radiación solar del frente y ajustando el tamaño de la cámara entre fachada interior y piel exterior según la intensidad solar que le afecte.
Sus estudios se basan en la comparación de soluciones de doble piel utilizando filtros de metal perforado y metal expandido en fachadas con vidrio simple o con vidrio térmico sobre un volumen de referencia en varias situaciones.
Los parámetros que se han tenido en cuenta son, por un lado las habituales para los cálculos energéticos (localización del edificio, orientación de las fachadas, uso, tipo de vidrio, etc.) y por otro, algunos intrínsecos a las envolventes de metal perforado y expandido (área perforada, distancia entre pieles, etc.).
La reducción del consumo energético conlleva la disminución de la potencia instalada de climatización y la posibilidad de usar un vidrio menos eficiente que permita optimizar la relación eficiencia/coste.
La transmisión de calor que sucede entre la atmósfera y un edificio por su parte acristalada (vidrio simple sin cámara) se puede resumir en:
- Radiación solar directa hacia el vidrio.
- Convección de calor entre el aire exterior y el vidrio.
- Conducción de calor por el interior del vidrio.
- Radiación de calor del vidrio calentado hacia el interior.
- Convección de calor entre el vidrio calentado y el aire interior.
La aplicación de un filtro solar, en nuestro caso formado mediante piezas metálicas perforadas o de metal expandido, modifica la mecánica de transmisión según:
- Radicación solar directa hacia el filtro.
- Radiación solar FILTRADA hacia el vidrio ( menor que en el caso anterior).
- Convección de calor entre el filtro y el vidrio.
- Radiación de calor entre el filtro calentado y el vidrio (despreciable a partir de 200mm de distancia entre el filtro solar y el vidrio).
- Conducción de calor entre el vidrio calentado y el aire interior.
Evidentemente hay una disminución directa entre la radiación recibida, al margen de efectos convectivos favorables que aparecen por efecto Venturi en la cámara entre el filtro solar y el vidrio
Por lo tanto, las fachada metálicas perforadas o expandidas son una muy buena solución en cuanto a eficiencia energética se refiere, así como solución puramente estética o de privacidad (es capaz de dejar ver de dentro a fuera pero no a la inversa).
Si estas interesado en saber más sobre dobles pieles en fachadas: www.imarsa.com
Unai Arreal
Director División Arquitectura
Telefono +34 944 970 303
Poligono Industrial Granada AB1
48570 Ortuella Spain
