ROCKWOOL Peninsular presenta el viaje sostenible de la lana de roca, un aislamiento sostenible y eficiente clave para descarbonizar el parque edificado. Con este ejemplo demostrativo señala cómo producir y suministrar de forma sostenible un producto clave para afrontar los retos medioambientales actuales.
Cambio de tendencia
Actualmente, de media, los edificios son responsables del 36% de las emisiones de CO2. Además, se estima que el 80% de la población española es consciente de que su contribución es necesaria en la lucha contra el cambio climático.
Ante esta realidad, el sector de la construcción prevé un cambio de tendencia a la hora de seleccionar materiales de bajo impacto ambiental.
Soluciones sostenibles
Los expertos señalan la necesidad de priorizar soluciones sostenibles en esta actividad, como, por ejemplo, el aislamiento de lana de roca. “Se trata de un material versátil que, por sus propiedades, aumenta el confort térmico y acústico de los inmuebles.
Al mismo tiempo, es resiliente al fuego, ya que resiste temperaturas superiores a 1.000 oC y no propaga la llama, a la vez, es reciclable infinitas veces”, explican desde ROCKWOOL Peninsular, empresa especializada en soluciones de aislamiento de lana de roca.
Un producto orientado a la sostenibilidad
De esta manera, es importante recordar que para que un producto sea sostenible también debe serlo toda su cadena de valor. En este sentido, ROCKWOOL calcula que el 95% de sus ingresos proceden de un negocio que se englobaría en la categoría de mitigación del cambio climático según la nueva taxonomía de la Unión Europea, contribuyendo así al desarrollo sostenible en Europa.
Por ello, ROCKWOOL Peninsular presenta un ejemplo demostrativo sobre cómo producir y suministrar de forma sostenible un producto clave para afrontar los retos medioambientales actuales.
Viaje sostenible de la lana de roca
Primero se recoge la roca basáltica en las canteras navarras. La lana de roca de ROCKWOOL se extrae de canteras situadas en Navarra, comunidad donde se ubica el complejo industrial de la empresa.
En ellas trabajan más de 10 profesionales cada día extrayendo el basalto que, posteriormente, se convertirá en aislamiento para los inmuebles. Una vez los operarios tienen recolectada la materia prima, se envía a la fábrica de Caparroso, donde empieza el proceso de confección y comercialización del aislamiento de lana de roca.
Llegada a la instalación de Caparroso
La ubicación de ROCKWOOL en Caparroso es estratégica, ya que al estar situada en Navarra permite dar suministro al sur de Europa.
Cuando el basalto llega a la fábrica empieza la producción del aislamiento sostenible. Primero se funde la roca a 1.500º C, a través de un proceso de colada continua donde la piedra basáltica se convierte en lava. Una vez la materia ya está en estado líquido, se fibra para conseguir los filamentos que formaran el aislamiento.
La polimerización
Consiste en compactar las fibras de lana de roca con el resto de las materias primas y, así, conseguir la densidad del producto deseada.
Finalmente, se corta el producto en función de las necesidades de la obra y se empaqueta para su distribución y comercialización.
Transporte e instalación a obra
Cuando se obtiene el producto final se transporta hasta la construcción. Allí el instalador aplica el aislamiento de lana de roca de forma fácil y adaptándolo a las características del proyecto.
Hay que destacar que la lana de roca tiene una vida útil que supera los 50 años con facilidad.
Nuevas oportunidades
El aislamiento de la lana de roca es un producto reciclable, que permite contribuir de forma significativa a la economía circular. Además, por sus características, se puede retirar fácilmente y reutilizar en nuevas edificaciones.
Por ello, ROCKWOOL Peninsular pone a disposición de sus clientes un servicio de recuperación y reutilización de residuos en obra, ‘ROCKCYCLE,’ para edificios de cubierta industrial. Consiste en recoger los recortes sobrantes de la lana de roca, devolverlos a la fábrica y reincorporarlos al proceso productivo. Según la compañía, “se aprovecha al 100% del aislamiento reciclado, garantizando los altos estándares de calidad”.
Aplicación en un nuevo edificio
Al terminar el proceso de producción el aislamiento de lana de roca ya está listo para volver a ser aplicado en otras construcciones, y así, de forma reiterada, lo que garantiza la circularidad del producto y de toda la cadena de valor.
En definitiva, unas soluciones de aislamiento y un proceso de fabricación y comercialización sostenible que ha llevado a ROCKWOOL a ser una de las 10 primeras empresas reconocidas por la organización S&P Global Trucost, encargada de analizar y guiar a las empresas hacia un sistema sostenible, por lo que respecta al impacto positivo de sus productos.
Sobre ROCKWOOL
ROCKWOOL Peninsular, S.A.U. forma parte del Grupo ROCKWOOL. Con una fábrica y alrededor de 250 empleados, es la organización de ámbito regional que ofrece avanzados sistemas de aislamiento para edificios.
El Grupo ROCKWOOL se compromete a enriquecer la vida de todas aquellas personas que experimenten con sus soluciones. Su experiencia es fundamental para afrontar los mayores retos actuales en términos de sostenibilidad y desarrollo, desde el consumo energético y la contaminación acústica hasta la resiliencia al fuego, la escasez de agua y las inundaciones. Y su gama de productos refleja la diversidad de las necesidades del mundo, al mismo tiempo que permite reducir su huella de carbono a sus grupos de interés.
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