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El aislamiento térmico de las soleras y su contribución a las prestaciones térmicas de los edificios es uno de los conceptos frecuentemente olvidados en la edificación.
Se suele argumentar para ello que el la oscilación térmica en relación al terreno es mucho más moderada que la oscilación térmica en relación al exterior, siendo esto cierto vamos a tratar de ver en este ejemplo como no puede subestimarse la contribución de las soleras al comportamiento global del edificio.
Puente térmico solera – fachada
La intersección de la solera con las fachadas constituye un puente térmico y el mayor o menor grado de aislamiento de la solera influye en la transmitancia térmica lineal de esta intersección.
| Isotermas y vectores de flujo de calor | |
| Solera sin aislar | Solera Aislada |
 |  |
 |  |
El gráfico siguiente representa la transmitancia térmica lineal del puente térmico en función del espesor del aislante de la solera (l ais = 0,034 w/mK).
El aislamiento de la solera (al menos en su perímetro) no solo influye en la transmisión térmica hacia el terreno sino que también influye de forma relevante en la transmisión térmica hacia el exterior a través del puente térmico en el perímetro del edificio.
Nota: Dejamos para el lector el análisis y las conclusiones que pudiesen extraerse con otras posiciones o niveles de aislamiento en la fachada.
Contribución a las prestaciones térmicas de la envolvente del edificio
Para poner en evidencia la contribución del aislamiento de la solera al conjunto de edificio se ha efectuado una simulación energética de una vivienda unifamiliar con un uso “convencional” en la que se han considerado diferentes niveles de aislamiento en la solera.
 Fachadas Sur y Este |  Fachadas Norte y Oeste |
Para cada nivel de aislamiento la simulación ha considerado la variación no solo del aislamiento en la solera sino también el impacto en el puente térmico perimetral y sobre la temperatura del terreno debajo de la solera.
Aunque el cálculo se ha efectuado en base sub horaria por simplicidad el resultado que se ha comparado es la demanda energética anual en kWh/m2/año.
Se aprecia que un mayor aislamiento en la solera redunda en una sensible reducción de la demanda energética (todos los demás parámetros idénticos) y que es más relevante en climatologías templadas (BCN = Barcelona) que en climatologías más cálidas ( SVQ= Sevilla).
Nota: Dejamos para el lector el análisis y las conclusiones que pudiesen extraerse con otras tipologías constructivas, climatologías, posiciones o niveles de aislamiento en la fachada.
Conclusiones:
El aislamiento de las soleras permite minimizar el puente térmico formado entre la fachada y la propia solera, este es un aspecto que no debería descuidarse en un edificio en el que se pretendan altas prestaciones energéticas.
En contra de lo que se suele considerar se puede concluir que el aislamiento de las soleras es un buen aliado para reducir la demanda energética de los edificios y no debería subestimarse su contribución a las prestaciones térmicas de los edificios.
Artículo de Josep Sole Bonet,
Josep, en la primera curva, la transm. lineal en función espesor solera, ¿ésta depende de la resist. térmica del muro?.
¿Hay tabla para determinar la transm. lineal del puente térmico de una solera SIN aislar en función de la resistencia del muro, o se consideraría cero en ese caso?
En la curva que muestras no es nula para un espesor cero del aislante de la solera.
Buen artículo. Un saludo.
Hola,
He llegado a tu articulo por casualidad y lo he encontrado muy interesante.
Estoy rehabilitando una vivienda antigua en Barcelona (en lo que puedo yo mismo), y en la parte del aislamiento del suelo me surgen unas dudas.
En envolvente haré un inyectado de poliuretano en todas las paredes (10 cm de cámara), y un proyectado de poliuretano en el falso techo. La buhardilla no es habitable. Para las ventanas pondré ventanas de aluminio con RPT y doble vidrio bajo emisivo.
Es una casa que no tiene forjado sanitario.
Esquema del suelo:
Baldosa (suelo cerámico): 1 cm.
Terrazo: 2 cm.
Forjado suelo cemento: 4-5 cm.
Arena fina: 20 cm o más (también hay en más o menos 10% piedras redondeadas y cascotes).
Tierra del terreno.
Mi pregunta es:
Quiero aislar térmicamente lo mejor posible el suelo y tenía pensado estas 2 opciones:
1.- Dejar el suelo tal y como está (está en buenas condiciones) y poner un buen parquet con una muy buena lámina de aislante térmico.
2.- Quitar todo el suelo cerámico y el terrazo, y colocar en su lugar planchas de XPS de 3 cm, una capa fina de cemento y después la lamina aislante (quizás no tan aislante) y el parquet.
3.- Una tercera opción sería hacer como la 2ª, pero en vez de colocar parquet, colocar suelo cerámico imitación parqué.
4.- La última opción, me aumentaría un poco la altura del suelo, pero no tendría problema. Quitar únicamente la baldosa y poner encima del terrazo el panel XPS de 3 cms, aislante normal de parquet y parquet. (También estaría la opción de poner suelo porcelánico efecto parquet).
¿Qué opción sería la mejor (aislante/coste) para aumentar el aislamiento térmico?
Gracias.
Cuando hablas de una «lamina» aislante intuyo que se trata de un producto de espesor muy bajo (del orden de 3 a 5 mm) en este caso el aislamiento proporcionado es tambien muy bajo y no aportará ninguna proteccion relevante (yo no lo aconsejaria si se quiere obtener aislamiento)
las otras soluciones me parecen mas correctas desde un punto de vista de aislamiento.
El XPS aunque muy resistente a la compresión debe cuidarse de que sobre el pavimento no se provoquen cargas puntuales elevadas (por ej : las patas de un mobiliario pesado) ya que podrian provocar esfuerzos de punzonamiento en el aislante y posibles desordenes en el pavimento.
Una capa de 3 cms suele ser «escasa» como capa de reparto de cargas si estas son de cierta importancia
Ruego que disculpes la tardanza en la respuesta ya que la he revisado con retraso
Saludos Cordiales