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Tal y como ha publicado recientemente la Confederación Nacional de Instaladores, el nuevo RITE (RD178/2021) introduce cambios importantes para los instaladores de gas en relación a la puesta en marcha de las instalaciones. Se trata de la nueva redacción del art. 24 “Puesta en servicio de las instalaciones”, que aunque no tiene carácter básico, se viene adoptando como de obligado cumplimiento por todas las CCAA´s, por ello su redacción es importante.
Concepto de suministrador de energía
Concretamente los apartados 9 y 10 de este art. 24 no aclaraban bien el concepto de “suministrador de energía”, haciendo que en muchos casos, las empresas distribuidoras de energía no solo no exigían el certificado de las instalaciones térmicas debidamente registrado por el Órgano competente de la Comunidad Autónoma, sino que se negaban incluso a recibirlo cuando se les pretendía entregar, pues entendían que debía ser entregado a las comercializadoras.
Sobre este asunto, la Confederación Nacional de Instaladores CNI se ha mostrado contraria indicando que las CCAA pueden controlar a las distribuidoras (que son bastante menos), mientras que controlar a las comercializadoras es tarea imposible por su elevado número. Esto hecho, hacía que se pudiera suministrar energía a instalaciones clandestinas o no registradas, ejecutándose éstas por agentes no reglamentarios, favoreciendo el intrusismo y la competencia desleal.
Con la modificación de este artículo, se impone el espíritu del RITE, pues la distribuidora no podrá suministrar energía si no dispone del certificado registrado, bien le llegue a través del titular directamente, o del comercializador porque el titular se lo haya hecho llegar a éste ultimo como parte de la tramitacion del suministro de energía.
Esto es algo muy importante para el sector de las instalaciones y ahora, una realidad, tras debates complicados en los comités del RITE del Ministerio, donde los representantes de la Confederación han conseguido un logro importante.
Este cambio será de aplicación a partir del 1 de julio de 2021
Más información:
Buenas tardes José Luis,
El RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios), tanto su versión en vigor (RITE consolidado 2013), como su inminente nueva versión (RITE consolidado 2021), en vigor a partir del próximo 1 de Julio del 2021, en su apartado «IT1.3.4.2.4. Expansión» indica: «Los circuitos cerrados de agua o soluciones acuosas estarán equipados con un dispositivo de expansión de tipo cerrado, que permita absorber, sin dar lugar a esfuerzos mecánicos, el volumen de dilatación del fluido». Por tanto, queda claro que los sistemas de expansión en instalaciones RITE, como es este caso, deberán ser cerrados y que la solución practicada años atrás con sistemas de expansión abiertos, ya no es viable; mejor dicho, gracias a Dios, ya no es viable. Las principales razones por las que no se permite la expansión abierta, es decir expansión abierta a la atmósfera, son 2:
(1) CONTROL DE LA PRESIÓN ESTÁTICA DE TRABAJO
La «presión estática (que no tiene en cuenta la presión dinámica debida al movimiento del agua) relativa (que no tiene en cuenta la presión atmosférica)», también llamada «presión manométrica estática» (porque se mide con un manómetro), de un punto de una instalación con expansión abierta, tendrá siempre un valor fijo invariable, resultado de la diferencia de cota desde ese punto hasta la superficie libre del vaso de expansión abierto. Por ello, en instalaciones con expansión abierta, no es posible trabajar a una presión superior a esta diferencia de cotas, y no es posible presurizar la instalación por encima de la presión atmosférica, salvo que el vaso abierto se instalara con una altura libre por encima de la instalación de 5 metros (sobrepresión de 0,5 bar respecto a la atmósfera). Esto hacía difícil evitar la entrada de aire en la instalación por efecto Venturi, y ello causaba una rápida y continua oxidación de las partes más elevadas de la instalación.
(2) AGUA PERMANENTEMENTE SATURADA DE AIRE
Al tener una superficie libre y en contacto permanente con la atmósfera, el agua en circulación dentro de la instalación siempre estaba saturada de aire, lo cual, además de favorecer los ruidos y facilitar la oxidación interna de la instalación, reducía el rendimiento de producción y transporte de energía dentro de la misma.
Espero que hayas entendido la razón de la desaparición de los sistemas de expansión abiertos. Los sistemas termo-hidráulicos presurizados, presentes y habituales desde hace ya años, reducen considerablemente las oxidaciones y los ruidos dentro de la instalación, además de mejorar el rendimiento de producción y transporte de la energía térmica (calor o frío) a lo largo de la instalación.
Teniendo clara la utilidad de los sistemas de expansión cerrados (o sobrepresurizados por encima de la atmósfera), debemos entender los 2 tipos de sistemas de expansión cerrados:
(A) Sistema de expansión cerrado STM (Sin Transferencia de Masa)
Se trata de vasos de volumen total (agua + nitrógeno) constante, que trabajan según la Ley de Boylle Mariotte (P·V=n·R·T) o Ley de los Gases Ideales, con un vaso donde convive el agua de la instalación, cuya masa variará según las dilataciones (calor) o contracciones (frío), con una masa constante de nitrógeno (de ahí lo de «sin transferencia de masa»), separados por una membrana de butilo. En estos vasos, el control de la presión de trabajo se confina en una franja (Pr. minima … Pr. máxima) siempre por encima de la atmósfera y en ellos, cuanto mayor sea el volúmen total del vaso, más preciso será el control de la presión de trabajo, y más pequeña será esta franja. Este tipo de vasos son los habituales en instalaciones de tipo pequeño o mediano, es decir, no sería el caso de su comunidad de vecinos.
(B) Sistema de expansión cerrado CTM (Con Transferencia de Masa)
Este es el sistema de expansión que mejor se adaptaría a instalaciones de tipo grande o muy grande, como es el caso de su comunidad de vecinos. En este caso, se trata de vasos de volumen total (agua + aire) también constante, que acogen el agua dilatada por el calentamiento y entregan el agua necesaria para compensar contracciones por el enfriamiento. Este vaso tiene la particularidad, muy importante, de que el agua de la instalación, en contacto con una masa variable de aire (de ahí lo de «con transferencia de masa»), separados por una membrana de butilo, estarán a presión atmosférica. En estos vasos, el control de la presión de trabajo se confina en una franja constante y pequeña siempre por encima de la atmósfera, y tiene la particularidad de que aprovechando la Ley de Henry, este sistema puede eliminar completamente el contenido de aire y otros gases en la instalación, mejorando notablemente la calidad del agua, la eficiencia de producción y distribución de energía, reduciendo drásticamente la oxidación y los ruidos.
Atentamente,
Eduardo Cortina
Por favor me pueden informar si en una instalación de calefacción central de un edificio residencial en Madrid de 15 plantas y 88 viviendas con 38 años de antigüedad, se puede sustituir los depósitos de expansión abierta embejecidos y rotos y situados en la cubierta por otros de expansión abierta de iguales características, o es obligatorio instalar depósitos de expansión cerrada?
Muchas gracias
Hola José Luis,
En mi explicación anterior, no he terminado de decirte el tipo de sistema de expansión que te recomendaría. Ello va a depender de la ubicación de la sala técnica, que desconozco.
Veamos los posibles casos:
1. Sala técnica de bombas de distribución en planta baja … Sistema de expansión CTM por bombeo.
2. Sala técnica de bombas de distribución en azotea … Sistema de expansión STM.
3. Sala técnica de bombas de distribución en planta intermedia del edificio … Sistema de expansión CTM por bombeo.
A ver si saco tiempo y escribo un artículo sobre los sistemas de expansión donde pueda profundizar más.
Esperamos haberte ayudado.
Un saludo,
Eduardo Cortina
Asesor Técnico de https://www.e-ficiencia.com