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Javier García Breva, patrono en Fundación Renovables, habló del nuevo enfoque de la política energética y de la necesidad de realizar cambios en la regulación eléctrica para alcanzar el éxito de cualquier estrategia de rehabilitación energética en la jornada sobre La descarbonización de los edificios en el marco de la Economía Circular, organizada por Green Building Council España (GBCe).
Para presentar su ponencia, la directora general de GBCe, Dolores Huerta, ha resaltado que “es más necesario que nunca que el sector de la edificación y el energético vayan de la mano”, algo en lo que lo que García Breva se ha mostrado de acuerdo. “Parecen negociados diferentes pero hay que contar que no lo sean”, ha señalado.
Nuevo enfoque de la política energética
García Breva ha centrado su intervención en la recomendación de la Comisión Europea 2017/786, elaborada el 8 de mayo de 2019, que trata de los contenidos que deben contener las estrategias de rehabilitación a largo plazo para lograr la transformación del parque inmobiliario en edificios de consumo casi nulo y lograr así la descarbonización para 2050.
Para ello, la recomendación establece una serie de objetivos que deben promover los gobiernos, entre ellos favorecer los contratos de rendimiento energético, lo que en España depende del recibo de la luz. Otros objetivos son las tecnologías inteligentes en los edificios para conseguir el edificio conectado y la integración del vehículo eléctrico en la edificación a través de la carga inteligente en viviendas, oficinas y centros de trabajo. Estos objetivos deben servir, según se ha señaldo en la ponencia, para aumentar la capacidad de energía flexible del sistema energético.
Energía flexible y descarbonización
La energía flexible, ha apuntado García Breva, «es la que permite ajustar la oferta y demanda de energía en el edificio en tiempo real y con control del consumidor. Esta capacidad de energía flexible es la que va a permitir reducir los costes energéticos de los edificios y de la factura de la luz”.
En este sentido, García Breva señala que la Comisión Europea define al parque inmobiliario descarbonizado como “aquel en el que las emisiones de CO2 se han reducido a cero a través de la reducción de la demanda al mínimo posible y que la poca energía requerida se cubra con energía renovable”.
Para el patrono en Fundación Renovables, el autoconsumo, las aplicaciones inteligentes, y la integración del vehículo eléctrico a través de la carga inteligente en los propios edificios son los tres elementos que definen la descarbonización del parque inmobiliario.
Instrumentos de eficiencia energética
En cuanto a los instrumentos de eficiencia energética que se describen en las directivas, García Breva ha querido llamar la atención sobre diferentes elementos que definen la figura del consumidor activo y del cliente activo. “La figura del usuario debe pasar a ser un usuario activo, que es responsable de mantener las condiciones de eficiencia energética del edificio, decidiendo qué energía consume, cómo y cuándo la consume, y participar así en el mercado eléctrico”, señaló García Breva.
En cuanto a los principales instrumentos de eficiencia energética señalados por el ponente, destacan el autoconsumo en todas sus modalidades y las comunidades ciudadanas de energía. Otros instrumentos serían el concepto de energía renovable en refrigeración y calefacción, y el almacenamiento local en baja tensión, que según García Breva “deberá introducirse en España, aunque sea difícil”.
Instrumentos de control
Además, en su ponencia, García Breva destacó otros instrumentos de eficiencia energética como el agregador independiente de la demanda, que permitirá al consumidor participar directamente en todos los mercados energéticos. En cuanto a la gestión inteligente de la demanda, incluirían contadores inteligentes, redes inteligentes, tarifas inteligentes y todos los elementos de control y monitorización de consumos que se pueden reunir en un edifico y a través de su interoperabilidad convertirse en instrumentos de eficiencia energética.
A su vez, el ponente ha hecho alusión a la carga del vehículo inteligente en los edificios como simbiosis entre la edificación y el transporte, lo que, a juicio de García Breva “va a ser lo más eficiente para facilitar el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones en el ámbito del transporte”.
Cambios en la regulación eléctrica
“Todos estos instrumentos de eficiencia energética tienen en común que pertenecen a competencias de las Comunidades Autónomas o Ayuntamientos. Pero hay que sacar, además, otra lectura, que no es otra que la conveniencia de cambiar la regulación eléctrica para el éxito de cualquier estrategia de rehabilitación energética”, ha apuntado García Breva.
El ponente ha señalado también que el recibo de la luz actual no favorece el ahorro energético, por lo que en su opinión debe renovarse. En cuanto a los contadores inteligentes, García Breva ha manifestado que “hay que regularlos para el consumidor pueda interactuar y así poder ahorrar energía y ganar en eficiencia energética”.
De igual manera, el ponente ha apuntado que “los consumidores activos que quieran cargar el vehículo eléctrico en sus edificios deben tener compensaciones, al estilo de lo que ocurre en otros países como Reino Unido”.
Viabilidad económica
“Soy tan claro a la hora de solicitar estos cambios en la regulación eléctrica porque las directivas de eficiencia energética de Bruselas se basan en un concepto fundamental: para que se pueda ejecutar cualquier actuación de eficiencia energética en edificios tiene que ser viable económicamente”, señala García Breva.
“En la relación entre energía y edificación necesitamos políticas coherentes. Se requiere una coordinación entre la política industrial, de la de edificación, de la energética e incluso de la de educación, en lo que afecta a la Formación Profesional”, ha concluido el patrono en Fundación Renovables.
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