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El confinamiento ordenado por los gobiernos locales y nacionales para contener la infección por Coronavirus ha obligado al cierre de nuestros edificios públicos en muchos sitios. Esto suele tener un impacto en la higiene del agua potable: el agua estancada es más propensa a la formación de gérmenes y, por lo tanto, representa un peligro potencial para la salud.
Aunque la transmisión del Covid-19 a través del agua potable es extremadamente improbable, de acuerdo con los conocimientos actuales, las interrupciones en el uso del agua potable perjudican la calidad de la misma. El agua potable estancada en las tuberías hace que aumente el riesgo de contaminación y, por lo tanto, los problemas de legionella.
Los gestores del sistema están a día de hoy preocupados, especialmente, en garantizar el uso previsto de las instalaciones de agua potable aplicando las medidas necesarias para tal fin. Por ejemplo, al menos cada 3 días (la regla de las 72 horas) todos los grifos han de realizar un lavado que dure lo suficiente para alcanzar una temperatura constante de manera que la totalidad del agua de las tuberías sea reemplazada. Si se produce un cierre temporal, se ha de realizar examen microbiológico por un laboratorio acreditado antes de realizar una nueva puesta en marcha.
En última instancia, todas las medidas para proteger el aumento de la contaminación del agua potable, sirven para asegurar la calidad del agua potable y para evitar posibles costes de funcionamiento excesivos.
Higiene del agua potable como medida de prevención
La Ordenanza de Agua Potable pone especial énfasis en la prevención, y con motivos justificados. Ya desde la planificación de la planta, ha de asegurarse que el asentamiento y la reproducción de los microorganismos no se vea favorecida.
Nosotros, en Oventrop, sabemos que no podemos comprometer la higiene del agua potable. Con esta máxima es como hemos desarrollado nuestro sistema modular Aquanova.
Para alcanzar esto, combinamos materiales de alta calidad y las tecnologías más pioneras. A través de una distribución y calentamiento del agua potable óptimo técnicamente, aseguramos el nivel más alto de seguridad en el campo de la tecnología del agua potable.
Nuestras estaciones compactas de agua potable Regumaq X calientan el agua potable justo en el momento que se necesita. El principio de continuidad de caudal permite que la instalación sea particularmente higiénica – porque cuando el agua caliente sanitaria se almacena, pueden desarrollarse grandes cantidades de gérmenes, tal y como sucede con la peligrosa legionella. El intercambiador de calor con la capa protectora Sealix®, innovadora y autolimpiable, proporciona una seguridad adicional en las instalaciones con condiciones de agua críticas y ofrece una máxima seguridad en la preparación del agua caliente sanitaria.
Nuestras estaciones de lavado higiénico Regudrain, que también forman parte de nuestro sistema Aquanova, evitan el estancamiento del agua potable fría y caliente en las secciones de la tubería con caudal insuficiente. Se puede activar un proceso de lavado automático dependiendo de la temperatura o con una programación horaria. El acceso a la estación es posible mediante WLAN o LAN con un dispositivo externo, tales como smartphones o portátiles. La estación puede integrarse en una red superior de edificio y ser controlada remotamente. Mediante un estado de salida conmutable puede integrarse en el sistema de automatización del edificio.
Con nuestro software de diseño OVplan las instalaciones de agua potable pueden dimensionarse de manera óptima para evitar que se produzcan estancamientos en algunas secciones de la tubería y para favorecer el intercambio regular de agua.
Al ser un fabricante reconocido, nuestros productos y sistemas para el sector del agua potable están aprobados y son ensayados según DVGW. Solo los materiales que cumplen con la lista de admitidos UBA se utilizan en nuestra producción certificada DIN EN ISO 9001.
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