Recuperador de calor: funcionamiento, tipos y características

En un mundo cada vez más preocupado por la eficiencia el ahorro energético en sus hogares, el recuperador de calor se presenta como una gran opción para añadir a los equipos de ventilación y ganar en eficiencia y calidad del aire.

¿Qué es un recuperador de calor?

Un recuperador de calor es un dispositivo diseñado para mejorar la eficiencia energética en sistemas de ventilación al recuperar y reutilizar la energía térmica del aire viciado o extraído de un espacio interior. 

Su función principal es transferir el calor del aire saliente al aire fresco que ingresa desde el exterior, permitiendo conservar parte de la energía térmica previamente utilizada para calentar o enfriar el ambiente.

¿Cómo funciona la ventilación con recuperación de calor?

En un sistema típico de recuperación de calor, el aire contaminado y caliente que se extrae del interior pasa a través de un intercambiador de calor. Este intercambiador está diseñado de manera que el calor del aire saliente se transfiere al aire fresco que ingresa, pero sin que ambos flujos de aire se mezclen directamente. 

De esta manera, se logra precalentar el aire fresco antes de ser distribuido en el espacio, reduciendo así la carga de calefacción en invierno o la carga de refrigeración en verano.

Objetivo y beneficios de un recuperador

El objetivo principal del recuperador de calor es optimizar la calidad del aire interior mientras se conserva la energía térmica, además de mejorar la eficiencia energética en sistemas de ventilación, específicamente en la gestión del aire en espacios interiores. 

Aprovechando la energía térmica ya utilizada, estos dispositivos transfieren el calor del aire interior viciado al aire fresco entrante, reduciendo así la carga en sistemas de calefacción y refrigeración y mejorando la eficiencia energética global. 

Esta optimización no solo se traduce en una significativa reducción de costos operativos, especialmente en climas extremos, sino que también contribuye a la mejora de la calidad del aire interior al mantener un flujo constante de aire fresco y filtrar partículas y contaminantes. 

Además, al precalentar el aire de entrada en invierno y aliviar la carga de enfriamiento en verano, los recuperadores de calor proporcionan un confort térmico sostenible, creando entornos habitables más agradables y eficientes.

Componentes de un recuperador de calor

Intercambiador de calor

El intercambiador de calor constituye el núcleo esencial del sistema de recuperación de calor. Funciona como el elemento clave que posibilita la transferencia eficiente de energía térmica entre los flujos de aire entrante y saliente. 

Este componente es fundamental para el proceso, permitiendo que el calor del aire extraído se transmita al aire fresco que ingresa.

Ventiladores de extracción y aporte

Los ventiladores de extracción y aporte representan otra parte vital de un recuperador de calor al asegurar un flujo constante de aire. Estos ventiladores desempeñan un papel clave en la renovación del aire interior y en la distribución equitativa en el espacio, garantizando así que el ambiente se mantenga fresco y saludable. 

La función coordinada de estos ventiladores es esencial para mantener un equilibrio térmico adecuado y crear condiciones de confort en el entorno habitable.

Filtros y purgador

Los filtros desempeñan un papel crucial al retener partículas y contaminantes presentes en el aire, mejorando la calidad del aire interior y protegiendo la integridad del intercambiador de calor y otros componentes. 

Por otro lado, el purgador cumple la función de eliminar condensados, previniendo posibles problemas relacionados con la humedad y asegurando un rendimiento consistente a lo largo del tiempo.

Tipos de recuperadores de calor

Recuperadores térmicos

Los recuperadores térmicos se destacan por su capacidad de capturar y transferir exclusivamente la energía térmica entre los flujos de aire entrante y saliente. 

Estos dispositivos son particularmente adecuados para entornos que experimentan fluctuaciones de temperatura, ya que permiten mantener una temperatura interior constante al reciclar el calor ya presente en el aire extraído. Este enfoque se revela como una estrategia efectiva para optimizar la eficiencia energética en climas variables.

Recuperadores entálpicos

Los recuperadores entálpicos, por otro lado, van más allá al no solo transferir energía térmica, sino también manejar la transferencia de humedad. Esta característica los convierte en opciones ideales para climas con variaciones extremas, donde la gestión eficiente de la humedad es esencial para crear un ambiente interior cómodo y saludable. 

Estos recuperadores entálpicos no solo contribuyen a mantener una temperatura constante, sino que también regulan la humedad relativa, mejorando así la calidad del aire interior y el confort de los ocupantes.

Recuperadores descentralizados

Estos sistemas, más compactos y diseñados para operar de manera individual en diferentes áreas, ofrecen una versatilidad considerable en términos de instalación. 

Su capacidad para adaptarse a diversas configuraciones arquitectónicas y distribuciones de espacio proporciona una flexibilidad adicional en la implementación de soluciones de recuperación de calor.

 Esta descentralización no solo simplifica la instalación, sino que también permite una gestión más específica y eficiente de la ventilación en áreas particulares, lo que puede ser especialmente beneficioso en edificios con diversas zonas de ocupación.

Instalación de recuperadores de calor

El recuperador de calor se instala en diversos lugares según el tipo de edificación. ¿Dónde se instala el recuperador de calor? En viviendas unifamiliares, locales comerciales, edificios de viviendas… 

En viviendas unifamiliares

Los recuperadores de calor son comúnmente instalados en viviendas unifamiliares. En estos casos, se colocan estratégicamente en áreas como el ático, el sótano o un espacio designado para la unidad. 

La ubicación exacta puede depender de la disposición y la estructura de la vivienda, pero el objetivo es garantizar una distribución eficiente del aire recuperado.

En edificios de viviendas

En edificios de viviendas multifamiliares, los recuperadores de calor suelen ubicarse en áreas técnicas centrales, como cuartos de máquinas o espacios designados para equipos HVAC. 

En locales comerciales

Los recuperadores de calor pueden situarse en áreas técnicas, cuartos de servicios o sistemas centralizados, asegurando una distribución eficiente del aire recuperado en todo el espacio comercial.

Normativa sobre recuperadores de calor

Código Técnico de la Edificación

De acuerdo con lo establecido en el artículo 15 del «Código Técnico de la Edificación (CTE) – Documento Básico HE Ahorro de Energía«, es necesario lograr un uso eficiente de la energía requerida en la operación de edificios. Esto implica la reducción de su consumo a niveles sostenibles y, al mismo tiempo, asegurar que una fracción significativa de esta demanda provenga de fuentes de energía renovable. 

Este enfoque busca no solo la eficiencia energética durante la construcción, sino también en la vida útil y el mantenimiento continuo del edificio, fomentando prácticas más sostenibles y alineadas con los principios de la conservación de energía y el uso responsable de recursos renovables.

Reglamento de Instalaciones Térmicas

Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), es esencial que las instalaciones térmicas garanticen una calidad del aire interior aceptable, eliminando contaminantes y proporcionando un flujo constante de aire fresco desde el exterior. 

Además, se destaca la importancia de reducir el consumo de energía y las emisiones contaminantes mediante el uso de sistemas eficientes, la recuperación de energía y la integración de fuentes renovables. 

El RITE especifica que, para sistemas de climatización con un caudal de aire expulsado superior a 0,5 m³/s, es obligatorio contar con recuperadores de calor para lograr un equilibrio térmico y un confort máximo en los espacios habitables.

Eficiencia energética de los recuperadores

La eficiencia energética de un recuperador de calor se refiere a su capacidad para aprovechar y transferir de manera efectiva la energía térmica del aire extraído al aire fresco entrante. Los modelos eficientes pueden recuperar un alto porcentaje del calor, reduciendo costos operativos y contribuyendo a la conservación de energía y la sostenibilidad ambiental en edificaciones.

Rendimiento estacional

El rendimiento estacional es un factor fundamental para evaluar la eficiencia de un recuperador de calor a lo largo de un año en diversas condiciones climáticas. Este indicador clave considera la variabilidad estacional, asegurando que el recuperador mantenga su eficiencia en diferentes temperaturas y niveles de humedad. 

Un alto rendimiento estacional indica la capacidad del sistema para adaptarse a las cambiantes demandas térmicas a lo largo de las estaciones, garantizando un uso eficiente de la energía durante todo el año.

Ahorro energético y ambiental

Destacar los beneficios ambientales de los recuperadores va más allá del simple ahorro energético. Al reducir la demanda energética para calefacción y refrigeración, estos sistemas contribuyen directamente a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero. 

Este enfoque no solo se traduce en ahorros económicos a largo plazo, sino que también respalda objetivos ambientales al mitigar el impacto negativo de las operaciones de climatización en el entorno. La eficiencia de los recuperadores se convierte así en una herramienta clave para avanzar hacia prácticas más sostenibles y responsables desde el punto de vista ambiental.

Preguntas frecuentes sobre recuperadores de calor