1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (1 votos, media: 5,00 de 5)
Cargando...

Soluciones para aislar las edificaciones de humedad y moho

aislante textil
29/03/2017

Partiendo del concepto de Gore-Tex para las membranas impermeables hasta el desarrollo de materiales transpirables de origen natural, la industria de la construcción persigue soluciones para aislar las edificaciones pero a su vez, mantenerlas libres de humedad y moho.

Uso de textiles como aislantes

Hoy en día, uno de los principales retos para el sector de la construcción es el uso de textiles, concretamente de residuos y deshechos de la industria de ropa y calzado. Se están estudiando, membranas tipo Gore-Tex, que solemos encontrar en chaquetas y botas de montaña, para la impermeabilización de muros. Tyvek es un buen ejemplo de como un textil se usa como chubasquero para nuestras viviendas.

Las tiendas de campaña, que se llevan utilizando décadas para protegerse del viento, rayos ultravioleta y lluvia, también han inspirado a la industria de la construcción, o sector “buildtech”.

Este nuevo campo de investigación se centra en el estudio de las diferentes fibras (animales como lana o seda, vegetales como el lino y el algodón, o sintéticas como el poliéster y el rayón) para el desarrollo de materiales técnicos de altas prestaciones y poder así mejorar la calidad de la construcción, sobretodo en edificios, presas, puentes, túneles y carreteras. Esta mejora se debe a las propiedades mecánicas de las fibras, tales como ligereza, flexibilidad, elasticidad y resistencia a muchos factores como el deterioro por productos químicos y contaminantes en el aire o la lluvia.

Nanotecnología y fibras textiles

“Los textiles juegan un importante papel en la modernización de las infraestructuras y en la construcción sostenible” explica Andrea Bassi, profesor del departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental (DICA), del Politécnico de Milán, El nylon y la fibra de vidrio son una mezcla de fibras tradicionales para el aislamiento térmico y acústico en paredes, fachadas y cubiertas.

La innovación tecnológica en materiales, que incluye la nanotecnología combinada con fibras textiles tradicionales, permite que edificios y otras construcciones puedan ser diseñados usando cloruro de polivinilo (PVC) o tetrafluoretileno etileno (ETFE). Esto da a los materiales nuevas propiedades antibacterianas, fungicidas y antimicóticas además de antiestáticas, fonoabsorbentes e impermeables.

Rooflys es otro ejemplo: en este caso, un tejido con recubrimiento negro se coloca bajo el techo para proteger el aislamiento de la cubierta del moho. Se ha ensayado el tejido para la resistencia al fuego, el sellado de perforaciones de clavos, la impermeabilidad al agua y al vapor, viento y resistencia a los rayos UVA.

soluciones para aislar
Línea de producción en la cooperativa CAVAC Biomatériaux, Francia. Fibras naturales procesadas en rollo – Martin Ansell, BRE CICM, Universidad de Bath, Reino Unido.

Nuevo panel de residuos textiles

En España tres investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un nuevo panel hecho de residuos textiles.

Afirman que puede mejorar significativamente tanto las condiciones térmicas como las acústicas de los edificios, además de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto energético que conlleva la producción de materiales de construcción.

Además de las fibras textiles, hay un campo paralelo de investigación en aislamientos térmicos y acústicos basados en compuestos de fibras naturales que mejoran la calidad del aire interior. Estos bio-materiales, como la paja y el cáñamo, “pueden reducir la aparición de moho porque transpiran. La transpirabilidad de los materiales se refiere a su capacidad de absorción y desorción de la humedad de manera natural”, explica el experto Finlay White de Modcell, empresa que contribuye a la construcción de lo que ellos llaman las primeras casas de paja comercialmente disponibles, “por ejemplo, en los edificios muy aislados térmicamente y con poca ventilación, se pueden elevar los niveles de humedad del aire.

Si esa humedad encuentra cualquier superficie fría, condensará y a la larga favorecerá la aparición moho si no se hace nada para reducirla. Los materiales de origen natural permiten absorber la humedad así que el riesgo de condensaciones se reduce, previniendo la aparición de moho”.

La empresa de Bristol desarrolladora de tecnologías sostenibles ha colaborado en el Proyecto Europeo ISOBIO, en el que se están desarrollando aislamientos de origen natural con un 20% de mejora en las prestaciones respecto a los materiales convencionales. “Esto conllevará un 5% de la reducción total de la energía requerida durante el ciclo de vida del edificio” explica Martin Ansell, del BRE Centro para la Innovación en Materiales de Construcción (BRE-CICM), de la Universidad de Bath, también miembro del consorcio del proyecto.

“Los costes también se reducirán. Estamos evaluando las propiedades térmicas e higroscópicas de varios productos de origen vegetal, incluyendo fibras de cáñamo, yuta, colza y paja con residuos agrícolas. Se está trabajando conjuntamente con productos tecnológicamente avanzados como el sol-gel para optimizar estas fibras y así desarrollar aislamientos transpirables de altas prestaciones” concluye Ansell.

aislamiento térmico aislantes textiles 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *