Las olas de calor ponen en manifiesto la pobreza energética en España, según recuerda Rockwool. Nueve de cada diez personas no pueden mantener una temperatura de sus hogares en verano como consecuencia, principalmente, de sus bajos ingresos, los altos precios de la energía, la calidad de los edificios y la eficiencia energética de la propia vivienda. Contar con un buen aislamiento podría ser la solución a este problema. Y en este sentido, Rockwool recuerda que 25 grados son suficientes para mantener una buena calidad de vida en el hogar.
Pobreza energética
La pobreza energética también existe en verano y, según datos de la OMS, 9 de cada 100 personas no pueden mantener una temperatura adecuada en sus hogares. En este aspecto, de la misma manera que en los meses más fríos del año los hogares que más padecen las consecuencias de la pobreza energética de verano son aquellos que no cuentan con fachadas y cubiertas bien aisladas.
Esto se traduce en que estas personas no pueden asumir los gastos que les permitirían satisfacer las necesidades básicas relacionadas con la energía y combatir las temperaturas extremas. Así, aunque el Ministerio de Transición Ecológica no contabiliza expresamente los casos en verano, “Cruz Roja” sí contabiliza las actuaciones que realizan. En 2021, se atendió al menos a 14.000 familias con problemas asociados a la pobreza energética de verano.
Factores de la pobreza energética
Existen diversos factores que provocan la pobreza energética, los principales son: los ingresos del hogar, los precios de la energía, la calidad de los edificios, así como la eficiencia energética de la vivienda.
Como José Luis López Fernández, experto en pobreza energética y coautor de diversos estudios sobre esta problemática a nivel nacional explica, “además de los factores principales que causan la pobreza energética, hay que tener en cuenta que el cambio climático podría provocar incrementos de temperatura de hasta 2,7 grados a final de siglo. Por tanto, es necesario trabajar ahora y desde la base para acabar con este problema de raíz”.
Consecuencias de la falta de aislamiento
Existen múltiples consecuencias de no contar con viviendas bien aisladas y, por tanto, de no poder mantener una temperatura óptima y una buena ventilación en verano. Esto provoca que las personas que viven en el hogar, o bien decidan no encender el aire acondicionado poniendo en riesgo su salud, o bien realicen un consumo excesivo, lo que encarece mucho la factura. De hecho, a partir de los 26oC, descender 1º C la temperatura con el uso del aire acondicionado supone encarecer la factura más de un 7%.
En este sentido, el perfil común de las personas más afectadas por la pobreza energética son aquellas con bajos ingresos, bajo nivel educativo o que se encuentran en situación de desempleo y que, en muchas ocasiones, tienen algún problema de salud declarado.
La mayoría también viven en edificios con una mala calidad constructiva. Además, hay que tener en cuenta, que aquellos hogares que dedican gran parte de sus ingresos para poder llegar a pagar las facturas -superior a 2 veces la mediana del país-, también sufren pobreza energética. En el último informe del Ministerio, estos últimos representaban un 17% de la población y no todos ellos son detectados a través de las estadísticas de pobreza o de exclusión social.
Combatir las temperaturas extremas
Como explica el experto José Luis López, “los hogares son el lugar de confort y bienestar de las personas y, por ello, los métodos que más se utilizan para combatir las temperaturas extremas en verano son temporales, como la utilización de aparatos de refrigeración, y no estructurales como podría ser la rehabilitación del edificio para conseguir un menor consumo a través de mejorar su aislamiento”.
“Esto se traduce, además, en un incremento de los precios de la energía, agravando aún más el problema de los hogares más vulnerables y provocando mayores problemas de salud”, apunta.
Además de afectar a la salud de las personas, no hay que olvidar que, si se reduce la demanda de energía en un 70% aproximadamente, se reducirán también las emisiones de gases de efecto invernadero y se mejorará el impacto en el medio ambiente.
Rehabilitación de los edificios
Para conseguir una mayor calidad de vida en los hogares, los expertos coinciden en que mejorar el aislamiento del edificio es la fórmula óptima para acabar con la pobreza energética de verano. Así, para conseguir un buen aislamiento tanto térmico como acústico en el hogar, evitar humedades o condensaciones de agua y ofrecer una alta protección al fuego, los productos de lana de roca son la solución más efectiva.
Albert Grau, Local Public Affairs de ROCKWOOL Peninsular, explica que, “la mejor opción a la hora de iniciar un proceso de rehabilitación es ponerse en manos de profesionales, expertos en aislamiento que podrán analizar el estado del edificio y podrán plantear las mejores vías para aislarlo y conseguir ese confort y bienestar óptimo en las viviendas”.
“Ahora es el momento ideal ya que tenemos a nuestro alcance los Fondos Next Generation, que en España destinarán hasta 3.800 millones de euros para la rehabilitación de edificios y afrontar, así, también la pobreza energética con subvenciones de hasta el 100% de los costes en estos casos”, señala Grau.
Sobre ROCKWOOL
ROCKWOOL Peninsular, S.A.U. forma parte de Grupo ROCKWOOL. Con una fábrica y alrededor de 250 empleados, es la organización de ámbito regional que ofrece avanzados sistemas de aislamiento para edificios.
Grupo ROCKWOOL se compromete a enriquecer la vida de todas aquellas personas que experimenten con sus soluciones. Su experiencia es fundamental para afrontar los mayores retos actuales en términos de sostenibilidad y desarrollo, desde el consumo energético y la contaminación acústica hasta la resiliencia al fuego, la escasez de agua y las inundaciones. La gama de productos refleja la diversidad de las necesidades del mundo, al mismo tiempo que permite reducir su huella de carbono a sus grupos de interés.
La lana de roca es un material versátil que forma la base de todos sus negocios. Con más de 11.000 compañeros y compañeras de trabajo en 39 países diferentes, es el líder mundial en soluciones de lana de roca tanto para el aislamiento de edificios y techos acústicos como para sistemas de revestimiento exterior y soluciones hortícolas, fibras de ingeniería diseñadas para usos industriales y aislamientos para procesos industriales, marítimos y plataformas off-shore.
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