Los morteros para albañilería se definen como una mezcla compuesta de uno o varios conglomerantes inorgánicos, de áridos, de agua, y a veces, de adiciones y/o aditivos para fábricas de albañilería (fachadas, muros, pilares, tabiques), rejuntado y trabazón de albañilería. Dichas mezclas deben ser homogéneas y sus componentes se deben utilizar en unas proporciones determinadas, de acuerdo con la utilización prevista del mortero.
La Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE (ANFAPA) nos explica los tipos de morteros para albañilería que existen y cómo se clasifican según su sistema de fabricación, aplicación y concepto.
Tipos de Morteros según su lugar de fabricación
Los morteros pueden producirse en una fábrica, morteros industriales, o fabricarse en la obra, morteros “in situ”. Es totalmente desaconsejable el empleo de los morteros hechos en obra tradicionales, ya que resulta improbable conseguir un suficiente control de su elaboración y por ello muy difícil obtener las prestaciones de las nuevas exigencias demandadas por el Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico HS-1.
Entre los morteros industriales hay distintos tipos, que varían en función de su lugar de fabricación y suministro: morteros secos, morteros húmedos y morteros de dos componentes. Los morteros industriales secos se suministran mediante silos o sacos para mezclarse con agua en la obra. Por su tecnología, permiten adaptarse a cualquier requisito demandado por el prescriptor y la normativa actual.
Tipos de Morteros para albañilería según su aplicación
Los morteros, en función de su aplicación, se clasifican en:
- Morteros uso corriente (G): son morteros para albañilería sin características especiales.
- Los Morteros juntas y capas finas (T): son morteros para albañilería diseñados para realizar juntas y capas finas, cuyo tamaño máximo del árido sea menor o igual que 2 mm.
- Morteros ligeros (L): son morteros para albañilería diseñados cuya densidad, en estado endurecido y seco, es igual o menor de 1.300 Kg/m3. En estos morteros se utilizan, por regla general, áridos ligeros.
Morteros según su concepto
Según su concepto, encontramos los siguientes tipos de morteros para albañilería:
- Morteros diseñados o descritos: su composición y sistema de fabricación se han elegido por el fabricante para obtener las propiedades especificadas (concepto de prestación). Se someten a los correspondientes ensayos por parte del fabricante.
- Morteros de receta o prescritos: se fabrican a partir de los componentes primarios (conglomerantes y áridos) en unas proporciones predeterminadas. Sus propiedades dependen de las características de sus componentes y de su dosificación, que se han declarado. En su fabricación se utilizarán adiciones y aditivos si forman parte de una receta que figure en el correspondiente Pliego de Condiciones de la Obra.
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