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La teja cerámica es uno los materiales constructivos más alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que buscan frenar el cambio climático. El motivo hay que buscarlo en el hecho de ser materiales altamente reciclables y de un bajo impacto ambiental.
El sector de la construcción es causante del 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Sin embargo, Hispalyt recuerda que los productos cerámicos, como las tejas, presentan un impacto ambiental pequeño en cuanto a contaminación atmosférica, efecto invernadero y acidificación.
Impacto ambiental mínimo
Para reducir el impacto que en el medio ambiente genera la construcción, resulta esencial el uso de materiales de bajo impacto en su fabricación (ODS 7: “Energía asequible y no contaminante”) y que puedan tener un segundo uso (Economía Circular) o sean fácilmente reciclables (ODS 12: “Producción y consumo responsables”).
La Guía de la Construcción Sostenible del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), que evalúa el impacto de los materiales a través del Análisis del Ciclo de Vida (ACV), constata el bajo un impacto de la teja cerámica. En el lado opuesto encontramos el acero y el aluminio, que causan un impacto energético medio y elevado. Sobre todo, en su proceso de fabricación consumen gran cantidad de energía.
Para Noé Román, presidente de la Sección de Tejas de Hispalyt, “el objetivo de sostenibilidad es construir y rehabilitar más y mejor con menos recursos. Los profesionales de la construcción deben empezar a elegir el material también en base a su impacto ambiental”.
Altamente reciclable
Además de la selección de materiales y la energía a consumir, hay que tener en cuenta los residuos generados cuando se demuela el edificio.
El componente principal de las tejas cerámicas es la arcilla, un material natural abundante y renovable. A diferencia de otros, no emite compuestos orgánicos volátiles (COV) ni apenas gas radón. A pesar de la larga vida que tienen las cubiertas de tejas cerámicas debido a su elevada durabilidad, en caso de reparación o restitución de materiales, estos pueden recuperarse y reutilizarse fácilmente.
Usos de los restos de teja cerámica
Por tanto, los restos de teja cerámica son residuos inertes, altamente reciclables en diferentes usos como material de relleno y estabilización de carreteras, áridos para hormigón y morteros, sustrato de plantas o, incluso, tierra batida en pistas de tenis.
“Las cubiertas inclinadas microventiladas de teja cerámica, gracias a su compacidad, aislamiento térmico y ventilación, minimizan las pérdidas energéticas que se producen a través de la misma. Por ello, las tejas cerámicas son óptimas para la construcción sostenible y, más concretamente, para el diseño de Edificios Pasivos”, subraya Noé Román.
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