En las cubiertas inclinadas, las fijaciones de los elementos constructivos que forman los sistemas constructivos de cubierta desempeñan un papel crucial para su correcto funcionamiento, para su seguridad y resistencia con el paso del tiempo y, en definitiva, para garantizar la durabilidad y la eficacia de las prestaciones de la propia cubierta.
Fijaciones de cubierta
Como en todo elemento de la envolvente de un edificio, las fijaciones de una cubierta, sea plana o inclinada, son esenciales, y es que no solo se encargan de dar estabilidad y seguridad a la cubierta al mantener a todos los materiales en su correcta posición a pesar de las distintas condiciones climáticas que puedan darse, sino que en muchas ocasiones también cumplen otras funciones fundamentales como garantizar la impermeabilidad y estanqueidad de la cubierta, protegiendo al aislamiento térmico y al resto de elementos que conforman la cubierta. En resumen, preservando su eficiencia energética y su el confort habitable del bajo cubierta.
Por ello, hay que prestar atención a la elección de las fijaciones cuando se trata de instalar materiales en una cubierta inclinada. Estas deberán ser las adecuadas y, para saberlo, se deben analizar varios factores como el tipo de material del soporte al que se fijará, su calidad, resistencia, espesor, etc.; la composición del propio elemento a fijar, su resistencia a compresión, densidad, etc.; el orden de ubicación dentro del sistema constructivo para conocer su grado de exposición a la intemperie y posible necesidad de resistencia a corrosión; las condiciones climáticas locales, etc.
Algunas de las opciones de fijación para cubierta inclinada más habituales que podemos encontrar en el mercado son los tornillos, los clavos, puntas o anclajes, y, aunque menos frecuentes, las grapas. Cada tipo de fijación cuenta con características propias y aplicaciones específicas más adecuadas. En general, en una cubierta es fundamental asegurarse de que las fijaciones sean de buena calidad y que estén instaladas correctamente, es decir, respetando las indicaciones del fabricante respecto al tipo de fijación, longitud necesaria según espesor a atravesar, penetración y tipo de soporte, etc. ya que cualquier fallo en este sentido podría comprometer la seguridad y durabilidad de toda la cubierta inclinada.
A continuación, vamos a ver los diferentes tipos de fijaciones que podemos encontrar para la instalación de sistemas de cubierta inclinada de teja:
¿Qué tipos de fijaciones existen para cubiertas inclinadas de teja?
Existen una gran variedad de fijaciones en el mercado, partiendo de las más tradicionales como son los clavos o los tornillos, hasta las más modernas como los anclajes en espiral para aislamiento, que tal vez no conozcas.
- Fijaciones tradicionales: son las más utilizadas para la instalación y sujeción de aislantes, láminas, placas y rastreles en una cubierta inclinada de teja o tejado. Su forma de actuar es atravesando en primer lugar el elemento a fijar mecánicamente, pero atravesando también todo material intermedio hasta llegar al elemento donde agarrará la fijación, que puede ser un perfil intermedio o incluso el propio forjado o soporte de la cubierta, que suele ser lo más habitual.
Aunque es una técnica muy conocida y utilizada, presenta algunos inconvenientes tanto por la dificultad que implica en ocasiones tener que atravesar muchos elementos intermedios, como por la velocidad de instalación, aspectos de eficiencia energética por la generación de puentes térmicos, y el coste y disponibilidad de las propias fijaciones.
Dentro de estas fijaciones tradicionales, es habitual encontrar:
- Clavos, puntas y ganchos: este tipo de fijaciones son una opción clásica para fijar muchos tipos de materiales de cubierta como: placas, membranas impermeables, perfilería e incluso elementos de cobertura como la teja o pizarra. Se pueden encontrar en diferentes formatos y aleaciones para adaptarse a diferentes aplicaciones, pero su uso es cada vez es menos frecuente en detrimento de elementos de fijación por atornillado.
- Tornillería: en general, el atornillado ofrece un mejor agarre que el clavado gracias al roscado de las varillas, que puede tener distintas formas para ofrecer mejores prestaciones. Desde hace muchos años que tornillería como tirafondos o autorroscantes se utilizan en materiales pesados o duros como las estructuras de madera y metal en cubierta. Otra ventaja de este tipo de fijación frente al calvo o punta, es que disponen de cabezas con huella y se utilizan atornilladoras con las que es posible tanto ejercer una mayor presión como tener una mayor precisión y posibilidad de ajustar la penetración según sea necesario.
- Anclajes: la fijación con anclajes se utiliza principalmente en fachadas, para la fijación de aislantes térmicos como en el SATE, aunque cada vez más se viene utilizando en cubiertas inclinadas para la rehabilitación energética, donde para la sujeción de los aislantes a los forjados inclinados se precisa una fijación que funcione en este tipo de soportes.
- Grapas: este tipo de fijación es más utilizado en tabiquería que en cubiertas, aunque algunos profesionales de las cubiertas de madera suelen utilizarlas para la fijación de láminas impermeables transpirables a soportes de madera o la instalación de tégola americana. Es una técnica más habitual de otros países de Europa o Estados Unidos.
- Fijaciones más innovadoras: Las fijaciones para cubiertas y tejados van evolucionando para adaptarse a los nuevos sistemas de cubierta inclinada y a las necesidades actuales de eficiencia energética. Estos sistemas, aunque suelen permitir el uso de fijaciones tradicionales como clavos y tornillería, también tratan de ofrecer mejoras e innovaciones en los sistemas de fijación para poder mejorar sus prestaciones técnicas.
Un ejemplo de este tipo de fijaciones innovadores es el nuevo sistema de fijación que desde Onduline han lanzado al mercado para poder fijar sus placas bajo teja directamente al aislante térmico sin tener que atravesarlo, mejorando así la eficiencia energética y facilitando la instalación de la impermeabilización en sistemas de cubierta inclinada con espesores de aislamiento considerables. Su nombre es ONDULINE VLS.

Este sistema de fijación consiste en un tornillo helicoidal en polipropileno (PP) especialmente diseñado para permitir la fijación directamente al aislamiento térmico del tejado, sin necesidad de atravesarlo para llegar al soporte de la cubierta. El tornillo se combina con una pletina metálica cuando se instala un sistema de cubierta con teja y rastreles.
El sistema de fijación ONDULINE VLS está diseñado para paneles aislantes con una resistencia a la compresión y densidad mínima, asegurando deesta manera una fijación óptima y duradera. No obstante, siempre es posible optar por la fijación mecánica tradicional, aunque esta elección implicará mayores demandas de fijaciones, longitud, tiempo de instalación y complejidades.
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