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Responsable del área técnica de Rockwool Peninsular
Cada vez son más los propietarios que demandan trabajos de aislamiento por el interior o poder rehabilitar su vivienda para conseguir que sea más eficiente sin tener que contar con la aprobación de la comunidad de vecinos. El sistema REDDry de ROCKWOOL ofrece unas altas prestaciones térmicas, acústicas y de resiliencia al fuego por el interior de la fachada.
Según IRENA, la Agencia Internacional de Energía Renovable, aislar correctamente los edificios es la opción más rentable para hacer frente el cambio climático. En este sentido, y ante la creciente preocupación medioambiental, la Unión Europea ha aprobado algunos cambios legislativos que exigen que, a partir de 2021, todos los inmuebles de obra nueva o rehabilitados deberán ser energéticamente eficientes, es decir, deben ser Edificios de Consumo Casi Nulo.
Por todo ello, cada vez son más los clientes que demandan soluciones de aislamiento que les permitan apostar por edificaciones sostenibles energéticamente.
Uno de los problemas que se encuentran muchos propietarios a la hora de querer rehabilitar su vivienda es la oposición por parte de la comunidad de vecinos. Para facilitar que cada propietario pueda aislar su vivienda sin tener que rehabilitar el bloque entero, ROCKWOOL Peninsular, líder fabricante de lana de roca, ofrece una solución pionera: el sistema REDDry
REDDry, aislamiento por el interior
La solución REDDry se trata de un aislamiento de lana de roca que se instala por el interior de las fachadas a través de un trasdosado PYL. Este panel de lana de roca cuenta con una ranura que evita el puente térmico de la estructura autoportante con un único panel.
Como consecuencia, se trata de una solución que permite mantener una temperatura óptima y constante sean cuales sean las condiciones climáticas del exterior, garantizando un alto confort térmico.
Al mismo tiempo, ofrece otros beneficios propios de la lana de roca. Se trata, por ejemplo, de un sistema con unas altas prestaciones acústicas. Su estructura y densidad hace que sea extremadamente resistente al flujo del aire; de esta manera, reduce y absorbe los ruidos, lo que significa que incluso las viviendas en calles ruidosas pueden convertirse en espacios silenciosos.
Además, otra de sus ventajas es su resiliencia al fuego, ya que aumenta la capacidad de las soluciones a contener las llamas, incluso a temperaturas superiores a 1.000oC. Tampoco alimenta ni propaga el fuego y no contribuye a la formación de humos.
El producto no es hidrófilo, es decir, no absorbe el agua, lo que ayuda a proteger la vivienda de posibles patologías. A su vez, es inorgánico y estable, por lo que no se deforma con el paso de los años. Estas características propias de la lana de roca permiten un alto rendimiento del producto durante toda su vida útil.
Sencilla instalación del sistema de aislamiento
Muchas personas temen las molestias ocasionadas por engorrosas reformas y rehabilitaciones que pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Para todos los que huyen de las obras y buscan una solución eficiente y de fácil aplicación, el sistema REDDry es una gran solución.
El aislamiento de lana de roca REDDry permite tratar los puentes térmicos de la estructura autoportante con un único panel y reducir así la demanda energética de la vivienda con las mínimas obras. Para poder conseguirlo, se requiere un solo paso, se aplica un solo panel que evita el puente térmico de la estructura del trasdosado y aporta un aislamiento térmico elevado.
El hecho de que este sistema de aislamiento por el interior sea fácil y rápido de aplicar en las viviendas también supone reducir los costes y los tiempos de instalación en comparación con otros trasdosados.
PH Vigo, un referente en eficiencia energética
Una vivienda de un bloque de los años 50 en Vigo ha sido la primera en toda España en aplicar el sistema REDDry de ROCKWOOL.
El arquitecto Andrés Touceda, también dueño del inmueble, ha optado por el aislamiento de lana de roca por sus prestaciones térmicas, acústicas, de protección contra el fuego, su carácter hidrófugo y sus certificaciones en materia de sostenibilidad.
“El proyecto era un piso antiguo que nunca había sido reformado. Todo el material de la vivienda era de origen. Entonces, el reto consistía en transformarlo para reducir el consumo de energía lo máximo posible, sin renunciar al confort. Queríamos aislar térmica y acústicamente para tener un confort total y convertirlo en una vivienda totalmente nueva”, explica Touceda.
En los apartamentos de los bloques de pisos con un clima atlántico, el consumo de energía puede llegar a 164,41 kWh/m2año, teniendo en cuenta el sistema de calefacción, ventilación, iluminación, ACS, cocina y electrodomésticos. En cambio, en esta vivienda de Vigo se ha conseguido optimizar el rendimiento energético, para poder alcanzar, finalmente, los 87,62 kWh/m2año. Estas cifras suponen la mitad del consumo de energía en los inmuebles con estas características y, además, un 73% del consumo máximo exigido por el estándar pasivo de rehabilitación.
Así pues, PH Vigo ha conseguido los niveles de eficiencia energética EnerPHit. Y, además, se ha disminuido significativamente la carga de fuego del inmueble gracias a las propiedades de la lana de roca. De esta manera, se ha conseguido reducir el consumo de energía y no depender de energías procedentes de combustibles fósiles. Es decir, ser eficientes energéticamente. En este tipo de edificios, construidos en los años 50, la única manera de conseguirlo es a través de la rehabilitación.
Por lo tanto, el sistema REDDry da respuesta a las más altas exigencias normativas y permite edificar con criterios de consumo energético casi nulo, sin renunciar a las máximas prestaciones térmicas, acústicas, de confort, eficiencia y ahorro energético.
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