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La casa RDP, ganadora de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2016, es un sinónimo de materializar una pasión de infancia por la mecánica. El deseo de su propietario por tener una casa de estilo mecánico y metálico se ha hecho realidad en La Morita, Quito, Ecuador, con esta construcción de los arquitectos Sebastián Calero y Daniel Moreno Flores.
La también finalista de la Bienal de Arquitectura Latinoamericana 2017 y de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo 2016 brilla por su originalidad y sus elementos pensados para fusionarse con la naturaleza que la rodea, a través de un proceso de supresión de aquello artificial que los ha disfrazado. Entre estos se encuentran las soluciones Thermia en puertas y ventanas, que se aplicaron sin ningún tipo de tratamiento para que se integrasen en la esencia de la casa y para que con el tiempo tomen el acabado que les dé su entorno natural.
De estilo metálico, la casa RDP destaca por la innovación en el uso de unos elementos poco comunes en construcción: los contenedores, materiales imperfectos que se unen a la estructura de esta vivienda como espacios complementarios, creando así las bodegas, los baños, los vestidores y la cocina.
Estas piezas, que se transformaban en desechos cuando acababan su vida útil, ahora toman una nueva dimensión y promueven una construcción de manera limpia. Además, se convirtieron en el elemento idóneo para conseguir la casa didáctica, utilitaria y desarmable que buscaba el propietario, en la que las soluciones constructivas fueran visibles.
Los contenedores sufrieron únicamente modificaciones estratégicas para cumplir con criterios de iluminación, ventilación y vinculación entre los ambientes del interior y el exterior. Así pues, como una persona, conservaron la evolución de su cuerpo con los años y se eliminaron todos los elementos artificiales, como la pintura, para reforzar su carácter neutro y sanitario blanco, manteniendo el suelo original de madera.
Siguiendo la idea inicial de la casa que persigue la fusión de los elementos con su entorno natural, se unieron los espacios entre contenedores con vidrio, dejando solamente visibles los marcos metálicos de las puertas y ventanas.
Puertas y ventanas Thermia al natural
Para ser fiel a la línea de todos los materiales de la casa, Thermia fabricó por primera vez soluciones sin tratamiento, de forma que se integrasen perfectamente a la vivienda y al entorno, dejando que la naturaleza decida, por los fabricantes, el color que deberán tomar con el tiempo.
Para la Casa RDP, sus arquitectos eligieron los modelos de ventanas y puertas abatibles ThermiaAF52 y las ventanas y mamparas correderas Thermia CF31 para un diseño mecánico, elegante y beneficioso para el propietario.
En el centro de un área húmeda de montaña, resultaba imprescindible contar con unos productos con excelentes capacidades de estanqueidad al agua y al viento, para que los habitantes del hogar pudiesen sentir la naturaleza externa sin perder la sensación de calidez que da estar en casa.
