El geólogo Richard Alley, uno de los principales investigadores en su campo, halló en muestras de hielo de hace más de 10.000 años, en zonas remotas de Groenlandia, un archivo de datos atmosféricos que le ha ayudado a entender el ritmo del cambio climático: detectó modificaciones abruptas de las temperaturas durante varios periodos relativamente cortos de tiempo, lo que llevó a concluir al científico que podrían volver a producirse en el futuro y que el calentamiento del planeta dejaría de ser un proceso gradual.
El profesor de la Pennsylvania State University, por cuyo trabajo recibirá el 23 de junio el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, considera que hay que tomar medidas para intentar frenar el proceso cuanto antes.
Búsqueda de nuevas fuentes de energía
Sabemos cómo funciona el clima: la tierra se está calentando y puede calentarse aún más. Lo que está ocurriendo en la actualidad se predijo hace unas pocas décadas. Una de las cosas que se buscan en la climatología son las huellas. Existe un patrón de las huellas que dejan los gases del efecto invernadero; otro, del sol o los volcanes. La huella que más cambios está provocando es la de los seres humanos.
No existe una ciencia del cambio climático ni una ciencia del cambio causado por el hombre, pero sí una ciencia que trata sobre el clima y de cómo funciona la tierra, y eso incluye a los animales y a los seres humanos. Nuestra influencia es ineludible.
Incremento de las temperaturas
En la actualidad ya hay partes del mundo en las que las temperaturas han subido tanto que perjudican los cultivos. Las proyecciones indican que, si no cambiamos nuestros hábitos, al final de siglo los veranos serán más cálidos. Si ya estamos viendo las consecuencias negativas del calor en nuestra capacidad para cultivar alimentos, en ochenta años el desafío será aún mayor.
El cálculo más optimista de los expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático establece que la subida del nivel del mar será de alrededor de un metro de aquí a finales de siglo. Si seguimos quemando energía tan rápido, podría ser más grave. Incluso aunque controláramos las emisiones de dióxido de carbono, no lograríamos estar en las condiciones que queremos.
A lo largo de la historia siempre hemos encontrado la manera de utilizar los recursos disponibles para obtener energía. El hallazgo más reciente ha sido el de las energías fósiles. Las estamos quemando un millón de veces más rápido de lo que se acumularon, por lo que la búsqueda de nuevas fuentes de energía es esencial. Ahora tenemos la oportunidad de seguir empleando energías fósiles o renovables. También podemos esperar a que se agoten y empezar después a generar energías renovables. Pero no tenemos otra opción, necesitaremos otras fuentes de energía. Si nos comprometemos de verdad, en tres décadas podremos tener un sistema de energías renovables que sirva para siempre. Somos la primera generación, desde que empezamos a quemar árboles, que realmente sabe cómo hacerlo.
Hay un consenso significativo de que la temperatura puede subir hasta dos grados. En este tiempo, ya ha crecido un grado. Ese primer grado de aumento no tiene gran coste, pero el segundo será más costoso; el tercero, aún más, y así progresivamente. Si hubiéramos comenzado a trabajar en este sentido hace 30 años, habríamos parado el golpe. Cuanto más retrasemos el proceso, el coste será mayor.
cambio climático
el futuro esta nuevas energias mas limpias y poco contaminantes hay que seguir investigando ,