El problema de la vivienda se está viviendo de una forma más pronunciada en diferentes partes del mundo. Por un lado, en las grandes ciudades de los países más desarrollados se está viviendo una problemática asociada a la falta de vivienda. Y en países en vías de desarrollo se valora la construcción sostenible para evitar los problemas de los países desarrollados. En definitiva, estamos ante una situación en la que es conveniente tratar de pensar cuáles serán los tipos de construcciones para viviendas más populares en el futuro próximo.
La bioconstrucción es una de esas soluciones que plantean la posibilidad de seguir construyendo viviendas, para que todo el mundo tenga la posibilidad de tener su propia vivienda, pero a través de un tipo de construcción sostenible. Los materiales para bioconstrucción son respetuosos con el medioambiente y en general se construye teniendo en cuenta todos los elementos del entorno, no tan solo el hecho en sí de querer levantar una vivienda. Profesionales como crehabitat desarrollan este tipo de construcción, que sin duda está llamada a convertirse en una de las opciones más viables para el futuro. La arquitectura sostenible soluciona múltiples problemas que existen en la actualidad y por lo tanto resulta muy interesante para todos.
Construcción sostenible
La construcción sostenible está ganando papeletas, para que sobre todo, en países muy desarrollados, se convierta en el tipo de construcción preferida y preferente. Tenemos que tener en cuenta, que nuestro ritmo de construcción tan elevado nos ha llevado a crear ciudades grandísimas en las que poco a importado el respeto al medioambiente, o el aprovechamiento del entorno en general de una forma respetuosa.
Gracias a la construcción sostenible se pueden tener en cuenta todos estos elementos y a la vez proporcionar viviendas de alta calidad, para satisfacer esa grandísima demanda de viviendas que vamos a tener, y que ya tenemos, debido al crecimiento exponencial de la población en todo el mundo.
Otros modelos de construcción
Si bien es cierto que la apuesta, decidida, de una gran parte de los sectores políticos y de la población en general, es por la construcción sostenible, también hay otras voces que siguen apostando por modelos más tradicionales. Estos modelos si bien es cierto que nos han llevado a donde nos encontramos ahora, fueron sobre todo populares en épocas en las que no teníamos tanta información.
Hoy en día, con toda la información de la que disponemos, relacionada con el cambio climático y lo perjudicial que está siendo el paso del hombre por el planeta tierra, tanto para especies animales como vegetales, como para nuestro propio entorno en sí, debemos apostar por otros modelos. Algunos defensores de los modelos clásicos de construcción, de la arquitectura tradicional, lo hacen alegando que se trata de la forma más rápida, sencilla y barata de construir para países en vías de desarrollo. Esto podría ser cierto en parte, pero hay que tener en cuenta, que la bioconstrucción avanza a un ritmo vertiginoso y si seguimos apostando por ella conseguiremos mejorar la velocidad de ejecución, el precio y la sencillez en su desarrollo.