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Solo el 0,2% de los edificios de Catalunya dispone de calificación A en el certificado energético

06/03/2017

El domingo 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Una fecha para reflexionar sobre el uso que hacemos de la energía y sus consecuencias para el medio ambiente. En España casi una tercera parte (30,5%) del consumo de energía se realiza en los edificios residenciales y de servicios, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía) y, como ejemplo, tan sólo el 0,2% de los edificios de Catalunya dispone de calificación A en el certificado energético.

Directiva eficiencia energética de edificios

La edificación es, por tanto, un ámbito fundamental de actuación para reducir el consumo de energía, principalmente la que procede de combustibles fósiles, cuya combustión contamina el aire que respiramos y es la principal causa del cambio climático. Por este motivo en 2010 el Consejo Europeo promulgó una directiva (2010/31/UE) sobre eficiencia energética de los edificios, enmarcada en el objetivo comunitario 20/20/20 (reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, un 20% el consumo de energía y llegar a un 20% de consumo mediante energías renovables).

En dicha directiva se establece que a partir de 31 de diciembre de 2020 toda la edificación nueva y la rehabilitación de la existente deberán tener un consumo de energía casi nulo, dos años antes en el caso de los edificios de nueva construcción para uso de las administraciones públicas. La misma define un edificio de consumo de energía casi nulo como “aquel que tenga un nivel de eficiencia energética muy alto. Además, la cantidad casi nula o muy baja de energía que requiera debería cubrirse, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables, producida in situ o en el entorno“. Y deja que sea cada uno de los estados miembros quienes establezcan los criterios técnicos para considerar un edificio como tal, así como elaborar planes nacionales para promoverlos.

Al contrario de lo que sucede en otros estados, en España aún no se ha traspuesto esta norma vital para el sector de la construcción, que por lo tanto no dispone de una definición de edificio de energía casi nulo. No obstante, entre los agentes implicados se da por hecho que los requisitos de eficiencia no serán menores a los de un edificio con certificado “A” de eficiencia energética, la clasificación más alta de las siete que establece este documento obligatorio desde junio de 2013, que mide el consumo energético del edificio y las emisiones de CO2 derivadas de sus necesidades de energía térmica y eléctrica.

El 0,2% en Catalunya

De ser así, solo un 0,2% de los edificios en Catalunya cumplirían con la futura normativa. O lo que es lo mismo, solo uno de cada 482 edificios, pues de los 579.000 certificados emitidos, únicamente 1.200 obtienen la calificación A por consumo de energía primaria, según datos del ICAEN (Instituto Catalán de Energía).

Solo el 5% encuadran en las tres mejores categorías (A, B, y C); mientras que lo más habitual es la letra E, que obtienen la mitad de ellos. Por el contrario, uno de cada 5 (22,7%) tiene letra G, la peor calificación posible y que denota un derroche de energía necesario, diez veces superior al que tendría una vivienda con la máxima calificación energética, para tener la vivienda a una temperatura confort tanto en invierno como en verano. En buena medida, esto se debe al que el 60% del parque de viviendas catalán sea anterior a 1980 y que la mayoría se hayan construido bajo legislaciones muy permisivas en cuanto a requisitos de eficiencia energética.

Pere Linares, responsable de House Habitat, confía en que “la esperada normativa impulse una construcción más racional y respetuosa con el medio ambiente, que fomente el ahorro de energía en la climatización de edificios y contribuya así a erradicar la contaminación procedente de los mismos, causantes hoy de más del 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera”

Todos los edificios construidos por House Habitat han obtenido calificación A en el certificado de eficiencia energética.

¿Cómo se consigue consumo casi nulo?

De cara a conseguir un consumo de energía casi nulo en una vivienda, además de contemplar aspectos de la arquitectura bioclimática en el diseño, como el asoleamiento, la vegetación o los vientos, en la fase de construcción, House Habitat sigue las especificaciones del estándar internacional Passivhaus, el más exigente del mundo en eficiencia energética. Entre ellas, obliga a dotar al edificio de un gran aislamiento para paredes exteriores y cubiertas, eliminar los puentes térmicos, alcanzar unos excelentes valores de estanqueidad en la envolvente, instalar un sistema de ventilación mecánica con recuperador de energía, o utilizar ventanas y puertas de altas prestaciones.

Acerca de House Habitat

House Habitat es una empresa especializada en construcción sostenible formada por profesionales con una dilatada trayectoria en el sector. Ubicada en Catalunya, cuenta con delegaciones en Barcelona y Girona.

House Habitat construye viviendas saludables y eficientes energéticamente, que siguen los criterios de la arquitectura bioclimática y en las que se utilizan materiales ecológicos. Edificios de consumo casi nulo (EECN) en calefacción y refrigeración, que proporcionan a sus habitantes una alta calidad de vida y un sustancial ahorro económico en las facturas de energía.

House Habitat construyó en 2015 el edificio con estructura de madera más alto de Barcelona, de cinco plantas, situado en el distrito de Gracia.

House Habitat emplea madera de primera calidad procedente de bosques donde se realiza una gestión sostenible certificada por los sellos FSC o PEFC.

Nuestros diseños son totalmente personalizados, con acabados exteriores e interiores a gusto del cliente y presupuesto cerrado (llave en mano).

eficiencia energética edificios 

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